En un polémico fallo, la justicia británica rechazó este lunes el recurso presentado por los opositores al proyecto de construcción de un túnel carretero cerca del sitio prehistórico de Stonehenge, en el suroeste de Inglaterra.
Sin embargo, aunque el fallo de 50 páginas rechaza los argumentos planteados por los demandantes, una parte del recurso, relacionado con la posición del ministerio de Transportes en materia de impacto ambiental, será objeto de una decisión posterior.
El grupo que congrega a los opositores al controvertido proyecto, Save Stonehenge World Heritage Site (SSWHS), había presentado un recurso tras la nueva autorización dada por el gobierno británico en el pasado mes de julio de 2023.
Durante dos años, la justicia había bloqueado por primera vez el proyecto en el sitio, ya que el gobierno no había planteado soluciones alternativas, como lo obligaba a hacer un estatuto del sitio, calificado como patrimonio mundial de la UNESCO en 1986.
Construido por etapas entre 3.000 y 2.300 años antes de la era cristiana, Stonehenge es uno de los monumentos megalíticos prehistóricos más importantes del mundo por su tamaño, su plan sofisticado y su precisión arquitectónica.
En el primero de los tres días de audiencia, durante el mes de diciembre, unos cincuenta opositores, entre ellos adeptos del druidismo que celebran cada año las fiestas paganas con motivo de los solsticios en Stonehenge, se reunieron frente a la Alta Corte con pancartas y tambores chamánicos para que se detenga el proyecto.
Por su parte, el administrador de la red carretera National Highways argumentó que ese futuro túnel de tres kilómetros hará más fluida la circulación. Y el abogado del ministerio de Transporte Transports aseguró que el proyecto es “conforme a las obligaciones de Reino Unido” hacia la Convención del patrimonio mundial, aunque un panel de especialistas considera que el proyecto puede causar un “perjuicio permanente e irreversible” al sitio.
(Con información de AFP)