Estados Unidos anunciará este viernes 500 nuevas sanciones contra Rusia en represalia por la por la muerte del líder opositor ruso Alexéi Navalny, de la que Washington responsabiliza al presidente ruso, Vladimir Putin.
Las sanciones coincidirán además con el segundo aniversario de la invasión rusa a Ucrania, que se cumplirá el sábado.
Un portavoz del Departamento del Tesoro citado por la agencia española de noticias EFE dijo que las nuevas sanciones se dirigirán hacia 500 “objetivos” rusos sin especificar su carácter.
Las represalias contra Rusia llegarán después de que la Casa Blanca anunciara el martes que estaba preparando un “un gran paquete de sanciones” por la muerte de Navalny.
La Casa Blanca no especificó qué sectores de la economía rusa se verán afectados pero el asesor de seguridad nacional estadounidense, Jake Sullivan, detalló que las sanciones se enfocarán en la “maquinaria de guerra” de Rusia.
El propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reafirmó el jueves su compromiso de imponer sanciones contra Rusia en represalia por la muerte de Navalny y aseguró que ese castigo irá “contra Putin, quien es responsable de su muerte”.
El mandatario hizo esas declaraciones después de reunirse en San Francisco con la viuda del opositor, Yulia Navalny, y su hija Dasha, quien está estudiando en la Universidad de Stanford en California.
Biden ya había anticipado en 2021, tras reunirse con Putin en Ginebra, que habría “consecuencias devastadoras” para Rusia si Navalny moría en prisión.
Los servicios penitenciarios rusos anunciaron hace una semana la muerte repentina del opositor de 47 años tras un paseo en la cárcel del Ártico donde cumplía condena por sus críticas a Putin.
Las sanciones de Washington se concretarán después de que la Unión Europea (UE) llegara a un acuerdo político esta semana para imponer una nueva ronda de sanciones contra Rusia, la decimotercera desde que invadió Ucrania el 24 de febrero de 2022, que será aprobada formalmente en el segundo aniversario de ese conflicto, el sábado 24 de febrero.
Desde el inicio de la invasión rusa, la economía rusa fue golpeada por varias rondas de sanciones tanto por parte de Washington como de la UE, que no parecen haber afectado seriamente al país ni a la población.
Entre las sanciones impuestas por Estados Unidos destacan acciones para aislar a los oligarcas cercanos a Putin, sanciones contra el sector energético, así como la exclusión de bancos rusos del sistema de comunicación interbancario internacional SWIFT para aislarla del sistema financiero internacional.
(Con información de EFE)