Estados Unidos aseguró este domingo que los diálogos internacionales en París sobre la guerra en Gaza llegaron a un “entendimiento” sobre un posible acuerdo para que Hamás libere a los rehenes y haya un nuevo alto el fuego en la región.
Una delegación de Israel dirigida por el jefe del Mosad, David Barnea, estuvo en la capital francesa el viernes para discutir un acuerdo que asegure un nuevo cese el fuego y la liberación de secuestrados retenidos por Hamás en Gaza a cambio de prisioneros palestinos en poder de Israel.
“Representantes de Israel, Estados Unidos, Egipto y Catar se reunieron en París y llegaron a un entendimiento entre los cuatro sobre cuáles deberían ser los contornos básicos de un acuerdo sobre rehenes para un cese el fuego temporal”, dijo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, a CNN.
“Todavía se negocian los detalles. Tendrán que ocurrir discusiones indirectas de Catar y Egipto con Hamás, pues en última instancia tendrán que acordar liberar a los rehenes”, añadió.
“Ese trabajo está en marcha. Y esperamos que en los próximos días podamos llegar a un punto en el que haya de hecho un acuerdo firme y definitivo sobre la cuestión”.
Las negociaciones para un cese el fuego se reanudaron en Doha entre los cuatro países y también representantes de Hamás, reportaron el domingo medios afiliados al estado egipcio.
En el ataque del 7 de octubre, el grupo islamista palestino tomó como rehenes a unas 250 personas, 130 de las cuales siguen en Gaza, incluyendo 30 que se cree están muertos.
Al igual que en una tregua anterior de una semana de duración en noviembre donde se liberó a más de 100 rehenes y 240 prisioneros palestinos, Catar, Egipto y Estados Unidos encabezan los esfuerzos para asegurar un nuevo acuerdo.
La presión internacional para un cese al fuego ha aumentado en las últimas semanas, a medida que el número de muertos por la ofensiva militar de Israel en el territorio palestino se acerca a los 30.000, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Israel prometió destruir a Hamás, que gobierna Gaza, en respuesta a su ataque de octubre que dejó 1.160 personas muertas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP de cifras oficiales israelíes.