“Este será mi último mandato como líder republicano”, dijo este miércoles Mitch McConnell, líder de los republicanos en la cámara. Y el total de los senadores, tanto los de su partido como los demócratas, lo ovacionaron de pie.
De ese modo, McConnell, de 82 años, anunció que dejará el puesto de jefe del bloque de senadores republicanos en noviembre, aunque no aclaró si dejará el cargo de senador por Kentucky, que ocupa desde 1985.
Líder de los republicanos en el Senado desde 2015, McConnell estuvo en primera línea contra las políticas de la administración del presidente demócrata Barack Obama (2009-2017) y apoyó al republicano Donald Trump cuando llegó al poder en enero de 2017.
Durante su larga trayectoria, recibió el apodo de “sepulturero”, por su ahínco en enterrar las esperanzas de sus adversarios demócratas. Sin embargo, el jefe de filas de los demócratas del Senado, Chuck Schumer, afirmó en un comunicado que, si bien él y McConnell “rara vez coincidían, estoy muy orgulloso de que ambos nos hayamos unido en los últimos años para liderar el Senado en momentos críticos cuando nuestro país nos necesitaba”.
Schumer destacó el trabajo de McConnell para validar la elección de Biden horas después del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 por simpatizantes de Trump.
En la cámara alta del Congreso, McConnell promovió una agenda conservadora, como el nombramiento de magistrados de la Corte Suprema que anularon la protección constitucional del aborto en 2022. Y en los últimos años, se distinguió como uno de los mayores defensores de la ayuda estadounidense a Ucrania, viéndose obligado a lidiar con un partido bajo influencia de Donald Trump y con posiciones cada vez más aislacionistas.
Durante la presidencia de Joe Biden, a quien conoce bien por haber trabajado con él durante años en el Senado, contribuyó a la aprobación de varios proyectos de ley apoyados por ambos partidos. Por eso, Biden declaró a los periodistas que “lamenta” escuchar que su antiguo colega deja el cargo. “Él y yo teníamos confianza, teníamos una gran relación, peleamos muchísimo, pero él nunca tergiversó nada”, dijo el mandatario.
Durante los últimos meses, el estado de salud de McConnell fue motivo de preocupación. En marzo de 2023, tuvo que ser hospitalizado como consecuencia de una caída durante una cena que le dejó conmoción cerebral, una costilla rota y casi seis semanas de baja laboral.
La caída avivó las críticas al envejecimiento de la clase política estadounidense, a veces calificada de gerontocracia, pero Mitch McConnell se negó categóricamente a dimitir. Este miércoles, llegó el momento.
(Con información de AFP)