Un objetivo que el senador Sebastián Da Silva anunció ya encaminó para cumplirlo durante una próxima administración de gobierno fue el que definió como “un shock en la infraestructura de riego”, y le asigno tal valor que de tener éxito daría lugar a “un incremento de por lo menos 3 o 4 puntos del Producto Bruto Interno (PBI)” en Uruguay.
Si bien consideró que habrá que avanzar en la reglamentación y/o cambios en la ley de riego, creada durante la gestión de Tabaré Aguerre como ministro de Ganadería, puso el foco en otra herramienta trascendente: “Juntar a los baqueanos con los técnicos”.
Según anunció en su audición en Radio Rural, y extendió luego a El Observador, Da Silva sigue avanzando en su ronda de charlas “con gente que sabe de riego en Uruguay, pioneros, gente que no talentea, que tiene una aplicación práctica”.
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Riego en cultivo de arroz.
Know how arrocero
“A mi entender el acervo más valioso de riego que existe en Uruguay lo tiene el conjunto del ingenio arrocero, les encanta además, hay que ver cómo eso se puede trasladar a otras zonas del país”, indicó.
Contó que, por ejemplo, habló mucho con Luis Bonino, “uno de los pioneros del riego en Uruguay”.
A Bonino, como a otros baqueanos, le pidió su colaboración para que traslade todo su conocimiento y que en el próximo gobierno –para el cual él respalda la candidatura de Álvaro Delgado– se instaure “un shock en la infraestructura productiva”.
Emergencia agropecuaria
Da Silva mencionó, además, que en el país existen por lo menos varios grandes represamientos y además zonas en las que pueden establecerse esas infraestructuras, para beneficio en cada caso de varios sistemas productivos.
Citó los casos de la represa de Palo a Pique en Treinta y Tres; de la de Averías en Lavalleja; de una existente en la cuenca del río Yi; de un plan en la cuenca del San Salvador de lo cual dijo habló mucho en su momento con Ramón Erro; y de posibilidades de represamientos grandes en la zona del basalto.
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Represas en Uruguay.
La ley del exministro
Eso, de la mano de estudios de Regadores Unidos del Uruguay, puede ambientar “un Uruguay con riego” y así “un cambio sustantivo, un incremento de por lo menos 3 o 4 puntos del Producto Bruto Interno (PBI), generando producción genuina, riqueza genuina, productos agropecuarios multiplicadores por 6, en muchos casos en zonas en las que si no llega el campo no llega nada”, reflexionó.
“Tenemos que juntar a toda la gente que sabe, a los técnicos y a los baqueanos (…) y darle un marco práctico a la ley de riego impulsada por el exministro (Tabaré) Aguerre, que está sin reglamentar, no por falta de voluntad, sí por algunos corsé que hay”.
Nueva fase
Para Da Silva, el riego es una nueva fase en la expansión agropecuaria en Uruguay, la cuarta, tras otras que señaló: Hernandarias y la introducción de la ganadería al país; el aprender del arroz; y el aprender de la siembra directa. “La fase es cuatro es regar, tenemos que liderar eso”, afirmó.
No dan votos
Admitió que son temas que no dan votos, que pasan por debajo del radar, que no generan polémica, “uno no sale en los diarios por hablar de riego y su impacto, por ejemplo, a la hora de poder exportar sorgo a China”.
“Cualquier suelo con una profundidad más o menos buena puede ser pasible de plantar sorgo y generar un polo sorgero en varios lugares del Uruguay, los basaltos profundos, por ejemplo”, añadió.
“Vamos a seguir juntando de a uno a los que hicieron el riego en el país para complementarlos con los técnicos de ahora y ver si podemos entre todo agarrar un lápiz y papel sobre blanco y negro, o reglamentar una ley llena de buenas voluntades y buenas intenciones o modificarla legislativamente”, dijo.
Comentó que eso hace tiempo lo tiene nervioso, que sabe que hay gente interesada y que el impacto en el riego hoy no es teórico, es práctico.
Mencionó, en otro ejemplo, posibilidades de exportar semilla de soja a contraestación, existiendo diseños de negocios que los privados hacen bien y admitió en ese sentido que “en el Estado nosotros estamos un poquito retrasados”.
Abrazo apretado
A propósito de la incidencia de factores climáticos en Uruguay, aludió a una doble realidad, por un lado el fenómeno Niño ha contribuido a que se vayan dando episodios de lluvias y eso es positivo para los emprendimientos del agro, no obstante en algunos casos ese Niño “muestra su cara mala” y golpea con dureza a determinadas localidades, como pasó esta semana especialmente en Porvenir y Brum, por lo cual envió un “abrazo apretado” a la gente afectada.