El presidente del Senado francés, el conservador Gérard Larcher, se opuso este martes a la inscripción del aborto en la Constitución, cuando el Parlamento ya inició el trámite para adoptar esta medida excepcional.
“La interrupción voluntaria del embarazo no está amenazada en nuestro país”, aseguró a la radio Franceinfo el presidente del Senado, para quien la Constitución “no es un catálogo de derechos sociales”.
El gobierno del presidente Emmanuel Macron propuso introducir en la Carta Magna la “libertad garantizada para la mujer de recurrir” al aborto, en un contexto de retrocesos en el mundo sobre el tema, como en Estados Unidos.
La Asamblea (cámara baja) debe votar este miércoles la propuesta, antes de que pase al Senado. Si se aprueba en los mismos términos, un Congreso extraordinarios de ambas cámaras en Versalles debería dar el visto bueno final en marzo.
Aunque en noviembre de 2022, los diputados abogaron por incluir el aborto como un “derecho”, los senadores optaron meses después por hacerlo como “libertad”. Macron optó finalmente por la noción de “libertad garantizada” para cumplir su promesa.
Sin embargo, esto no acaba de convencer a algunos senadores del partido opositor de derecha Los Republicanos (LR), al que pertenece Larcher y mayoritario en la cámara alta junto a sus aliados centristas.
“Es una manera de reintroducir de otra forma la idea de derecho”, lamentó a mediados de diciembre el senador derechista Phlippe Bas.
Este domingo, entre 6.000 y 15.000 personas se manifestaron en París para rechazar la inscripción del aborto en la Constitución, “un proyecto indecente, inútil y peligroso”, dijo el presidente de la Marcha por la Vida, Nicolas Tardy-Joubert.
Según las últimas cifras oficiales, Francia practicó 234.300 abortos en 2022.
(Con información de AFP)