Las redes sociales de Meta tienen controles parentales para gestionar desde casa el uso que los menores hacen de Facebook e Instagram, pero menos del 10 por ciento de los adolescentes los tenían activados en su cuenta de Instagram en 2022.
Los controles parentales son un conjunto de herramientas y configuraciones que buscan restringir el acceso de los menores a contenidos que no son apropiados para su edad, evitar que puedan contactar con ellos adultos extraños y gestionar el tiempo que dedican a la aplicación.
Las redes sociales más habituales, como Snapchat, TikTok, Facebook e Instagram cuentan con controles parentales, que las empresas responsables de estos servicios actualizan y amplían cada cierto tiempo.
Sin embargo, su uso, al menos en el caso de las redes sociales de Meta, no está tan extendido como pudiera parecer, ya que menos del 10 por ciento de las cuentas de adolescentes en Instagram los tenían activados a finales de 2022, como informan desde The Washington Post.
Este medio, que cita fuentes que han preferido mantenerse en el anonimato, recoge también que de aquellos perfiles más restringidos, solo “un porcentaje de un solo dígito” de los padres había realizado ajustes.
La falta de tiempo de los padres y la escasa comprensión de la tecnología se citan en documentos internos como las causas más frecuentes de esta falta de uso. “El sucio secreto sobre los controles parentales es que la gran mayoría de los padres no los usan”, ha afirmado la consultora tecnológica y exdirectora del equipo de Innovación responsable de Meta, Zvika Krieger.
Krieger ha apuntado también que “a menos que los valores predeterminados se establezcan en configuraciones restrictivas, que la mayoría no lo son, hacen poco para proteger a los usuarios”.
Como apuntan algunos expertos en seguridad infantil, las firmas tecnológicas se escudan en la responsabilidad que dejan en manos de los padres con estas herramientas para su asumir su parte.
Esta información se ha conocido un día antes de que los directores ejecutivos de las principales plataformas tecnológicas acudan ante Comité Judicial del Senado de los Estados Unidos para testificar sobre el riesgo de explotación sexual infantil.