La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, anunció un ambicioso plan de ayuda para África a cambio de una mayor cooperación en materia migratoria en el marco de una cumbre que se desarrolla en Roma y que reúne a representantes de la Unión Africana (UA), la Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Programa Mundial de Alimentos Naciones Unidas (PMA).
El objetivo de la conferencia es presentar el llamado Plan Mattei, que lleva el nombre de Enrico Mattei, fundador de Eni, el gigante energético público italiano, quien en la década de 1950 abogó por una estrecha relación de cooperación con los países africanos para ayudarlos a desarrollar sus recursos naturales.
“Este plan puede contar con una asignación inicial de más de € 5.500 millones entre créditos, donaciones y garantías”, afirmó Meloni al inaugurar la conferencia, pero sin especificar durante cuántos años se repartiría esa cantidad y con qué criterios.
El presidente de la UA, Moussa Faki Mohamat, destacó que “la agricultura, las infraestructuras, el medio ambiente, la energía, la salud, la educación y la digitalización” son las “principales prioridades” de los países africanos.
Italia, que preside el G7 este año, se comprometió a hacer del desarrollo de África un tema central de su mandato, en parte para aumentar su influencia en un continente donde potencias como China, Rusia, Turquía, India y Japón aumentaron su presencia, pero también para frenar los crecientes flujos migratorios hacia Europa desde el norte de África.
Representantes de más de 25 países llegaron este lunes al Senado italiano, donde se desarrolla la conferencia, y se espera que en las próximas horas se sumen los presidentes de Túnez, Senegal, República del Congo, Eritrea, Ghana, Kenia, Mauritania, Mozambique y Zimbabwe; además de ministros de Argelia, Chad, Egipto y la República Democrática del Congo.
“Es esencial trabajar en sinergia para aprovechar los muchos recursos naturales disponibles para África, no sólo para desarrollar aún más el continente y fortalecer nuestra asociación sino también y, sobre todo, para poner fin a los flujos migratorios de africanos, a menudo mortales”, dijo Mohamat.
Italia espera involucrar a todos los actores internacionales en su plan. Sin embargo, los expertos apuntan a qué no le será fácil obtener el apoyo de la UE, que ya presentó en 2022 un plan de ayuda para África por € 150.000 millones y considera la iniciativa de Italia como “complementaria” a la del bloque comunitario.
Por su parte, unas cuarenta organizaciones de la sociedad civil africana se mostraron reticentes al plan de Meloni por considerar que la iniciativa sólo apunta a aumentar el acceso de Italia a los yacimientos de gas natural africanos en beneficio de Europa y fortalecer así el papel de las empresas de su país en la explotación de los recursos naturales del continente.
A nivel migratorio, el Plan Mattei propone lo que define como “incentivos” para persuadir a los países de origen para que firmen acuerdos de readmisión de los migrantes rechazados.
A pesar de la promesa de Meloni de poner fin a la llegada de barcos desde el norte de África, los desembarcos en Italia aumentaron considerablemente desde que asumió el cargo y pasaron de unos 105.000 migrantes en 2022 a casi 158.000 en 2023, y sólo en lo que va de este año casi cien migrantes murieron o desaparecieron en el mar Mediterráneo, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
(Con información de AFP)