Con base en la población nacional, los caballos enfermos por Encefalomielitis Equina son el 0,25% del total y los muertos por esa zoonosis el 0,08% del total, informó el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
A través de la Dirección General de Servicios Ganaderos (DGSG), en un nuevo informe semanal –divulgado este martes 30 de enero– con base en el seguimiento del desarrollo de la enfermedad en Uruguay, el ministerio señaló que hay 252 caballos en proceso de recuperación, 433 recuperados y 307 fallecidos.
En el trabajo, elaborado con participación de la División Sanidad Animal (DSA) de la DGSG, con la Dirección de Laboratorios Veterinarios (DILAVE), se indicó que la enfermedad se ha expresado ya en todos los departamentos, tratándose de la variedad del virus de la EE denominada Del Oeste.
Esta semana la principal novedad fue que se detectó el primer contagio en humanos en Uruguay.
Datos actualizados
- Establecimientos visitados: 554
- Equinos residentes: 15.679
- Existencias equinas en 2023: 399.307
- Equinos recuperados con sintomatología clínica: 433
- Equinos en recuperación con sintomatología clínica: 252
- Casos desestimados: 47
- Equinos muertos con sintomatología clínica: 231
- Equinos muertos con diagnóstico positivo a EE: 76
- Equinos muertos y negativos a EE: 31
- Equinos muertos en total (relacionados con EE): 307
Fuente: MGAP
Recomendaciones del MGAP
Los técnicos de la DSA y de la DILAVE continúan atendiendo todas las notificaciones de sospechas.
Los técnicos de la DILAVE procesan las muestras recibidas con la colaboración del laboratorio del Ministerio de Salud Pública (MSP) y el laboratorio de virología de la Facultad de Ciencias, con colaboración de la Facultad de Veterinaria para la extracción de muestras.
Los propietarios deben notificar cuando exista la sospecha de equinos con sintomatología nerviosa o consultar a un Veterinario de Libre Ejercicio (VLE) para que lo asesore y realice la notificación.
Esta enfermedad es viral y se transmite de las aves a los mosquitos.
El ser humano y el equino son huéspedes incidentales cuando son picados por mosquitos portadores del virus.
Un equino infectado tiene un riesgo insignificante de contagio hacia otros equinos y al ser humano.
Se ve predominantemente en zonas húmedas donde se encuentran grandes nichos de mosquitos conviviendo con aves que actúan de reservorios.
La situación epidemiológica está siendo monitoreada permanentemente, estando a su vez en contacto con los Servicios Veterinarios de la región.
Se sugiere al propietario del establecimiento, evitar ambientes propicios para la proliferación de los mosquitos (agua estancada, vegetación alta, acumulación de objetos que puedan servir de nichos ecológico, etcétera) y usar repelentes autorizados por la DILAVE.