Este martes la justicia imputó por homicidio agravado a Gustavo Albín, el hombre que integra la banda de los Albín en Villa Española y que este lunes se entregó a la Policía tras el homicidio de su hijo y un amigo de su familia ocurrido el 18 de enero.
El hombre estará en prisión preventiva durante 180 días mientras continúa con la investigación por el homicidio de Ezequiel Suárez, integrante de la banda familiar rival de los Albín en Villa Española, el pasado 30 de noviembre en ese barrio.
Tras la formalización, la fiscal Adriana Edelman afirmó en una rueda de prensa que a mediados de enero la Policía estuvo a punto de capturar a Albín, pero “la Policía fue amenazada” y “en aras de la salvaguarda de otras personas no realizó la detención”.
Subrayado informó que, en la audiencia, la fiscal indicó que cuando los policías llegaron a la casa de los Albín ocho personas les dijeron: “Se van de acá o los vamos a cagar a tiros”.
Sin embargo, fuentes policiales indicaron a El Observador que los hechos no fueron relatados de forma completa. Según reportaron, estas personas que rodeaban a Albín sí amenazaron a la policía, pero tras ello los oficiales no decidieron retirarse, sino que pidieron refuerzos.
Desde la Policía afirmaron que cuando los nuevos efectivos llegaron, y decidieron avanzar con la captura, Albín “salió corriendo” hacia el interior de su casa.
En ese momento, continuaron, “siete u ocho mujeres” salieron al frente del hogar y comenzaron a lanzarle cosas, entre ellas varias botellas, a los policías. Incluso relataron que el propio Albín tiró “alguna cosa” desde adentro de la finca.
Las fuentes indicaron que fue por la presencia de estas mujeres que la Policía decidió retirarse del lugar de los hechos para cuidar su integridad, y no capturar en ese momento al integrante de la banda familiar.