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El Kremlin tachó este lunes de “acto terrorista monstruoso” el bombardeo que las fuerzas ucranianas habrían realizado ese sábado contra una panadería de la ciudad ocupada de Lysychansk, en el este de Ucrania, que dejó al menos 28 muertos, según los rescatistas locales.
Funcionarios rusos dijeron que 18 hombres, nueve mujeres y un niño murieron después de que las fuerzas ucranianas atacaron un edificio que albergaba una panadería popular entre los lugareños.
El edificio de una sola planta tenía un gran cartel que decía “Restaurante Adriatic”.
“Bombardear una panadería es un acto terrorista monstruoso”, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien acusó a Kiev de “continuar con los bombardeos contra infraestructuras civiles”.
“El número de víctimas también es una prueba de [la] monstruosidad” de este ataque, subrayó. Según él, el ejército ruso proseguirá con su operación en Ucrania para evitar que se produzcan nuevas víctimas.
Moscú dijo también que Ucrania había utilizado armas occidentales en el ataque y que esperaba una “condena rápida e incondicional” de la comunidad internacional”
De momento, el gobierno ucraniano no reaccionó a estas acusaciones, aunque dijo que su aviación lanzó ataque contra “concentraciones de tropas enemigas” en la zona.
Rusia, por su parte, siempre niega apuntar contra objetivos civiles en Ucrania, aunque localidades como Mariúpol o Bajmut quedaron devastadas en el marco del conflicto.
Lysychansk, en la región de Lugansk, cayó en manos de las fuerzas rusas en el verano de 2022, tras una cruenta batalla.
Antes de la ofensiva rusa en Ucrania, esa ciudad tenía unos 111.000 habitantes.
El frente en el este de Ucrania lleva meses prácticamente paralizado pero los combates y los bombardeos, por parte de ambos bandos, se intensificaron en el invierno boreal.
(Con información de agencias)