En la intención de las autoridades estaba que la temporada 2024 fuera la primera en la que rigiera el nuevo proyecto de regulación de vivienda turística que finalmente continúa en estudio en comisión del Parlamento y continúa recibiendo aportes de distintos interesados.
Mientras tanto, el ministro de Turismo, Tabaré Viera, recibió a la asociación de anfitriones de Airbnb que, según informó El País, insistió con un proyecto alternativo al presentado por el Poder Ejecutivo.
Al respecto, el ministro dijo a Café & Negocios que el grupo de anfitriones planteó ir por el lado de reglamentar a las plataformas.
Si bien Viera no descarta que se las pueda regular, no está de acuerdo con que la solución inicial venga por el lado de reglamentar las plataformas, “sino, por el contrario, definir y reglamentar el uso de la vivienda, que cuando pasa de civil a comercial debe ser tratado como comercial; es un negocio”, destacó.
En este sentido, agregó que Airbnb es una herramienta, como podría ser una inmobiliaria o los clasificados de un diario. “En otros países ellos colaboran con los controles, tendremos que ver eso. Pero en definitiva el negocio es del propietario”, sentenció.
Consultado al respecto del planteo de los anfitriones de no ser regulados como empresas, el ministro de Turismo remarcó que el proyecto presentado por su cartera “separa muy bien la economía colaborativa del negocio y define que aquellos que alquilan su vivienda hasta 90 días por determinado número de veces al año (en el proyecto original son cinco, pero se estima que puedan ser más), van a seguir como hasta ahora”.
Según la redacción original que permanece en estudio quienes alquilen por un plazo mayor tendrán que registrarse y cumplir con ciertas obligaciones, “es un negocio y hay algunos muy grandes, de edificios enteros prácticamente, alquilándose durante todo el año”, indicó Viera y sostuvo que en la actualidad hay un número mucho más importante de camas ofrecidas en Uruguay a través de este modelo que en la hotelería formal. “Les está afectando”, subrayó.
“Nuestra reglamentación apunta no a regular las plataformas, en principio, sino a definir lo que es vivienda turística comercial y reglamentarla” por medio de un registro y que permita constituir un nuevo subsector de alojamiento turístico.
El ministro espera que este año, apenas empiece el nuevo periodo legislativo, el proyecto—con las modificaciones correspondientes— tenga sanción rápidamente.
La diferencia entre arrendamiento y hospedaje
Gerardo Caffera se presentó recientemente ante la comisión del Senado que trata el proyecto de regulación de vivienda turística.
En su comparecencia a la comisión, el director del Instituto de Derecho Civil abordó las complejidades en la regulación de plataformas de vivienda turística, destacando las diferencias cruciales entre el contrato de arrendamiento y el servicio de hospedaje.
Caffera señaló que confundir estos dos tipos de contratos puede llevar a interpretaciones erróneas, ya que el servicio de hospedaje implica responsabilidades más amplias, como el cuidado de los bienes del huésped y la prestación de servicios adicionales.
“Esa diferencia entre las obligaciones que se suman en uno y otro caso hace que, por lo menos a priori, parezca que se trata de situaciones que no son asimilables” manifestó.