Un comunicación oficial de este miércoles, a la que accedió El Observador, señala que la delegación argentina en la CARP efectuó el análisis de toda la información proporcionada por Uruguay y consideró que resultó completa y suficiente para que su país evalúe el efecto probable que la obra ocasionará a su interés de la navegación o al régimen del río.
Añade que analizada la documentación completa recibida, “no tiene objeciones que formular respecto al proyecto de profundización y extensión del canal de acceso al puerto de Montevideo a 14 metros”.
El texto fue firmado por el presidente de la delegación argentina, Diego Tettamanti, y dirigido al presidente de la CARP, Alem García.
Ahora el ingreso tendrá una profundidad de 14 metros, una aspiración de las autoridades uruguayas que llevaba más de una década.
El miércoles 24 de este mes hubo un acuerdo político entre los gobiernos de Uruguay y Argentina, en una reunión efectuada entre los cancilleres Omar Paganini y Diana Mondino.
AFP
Omar Paganini y Diana Mondino
En ese encuentro se acordó avanzar “a la brevedad” en el dragado a 14 metros en la entrada del puerto de Montevideo.Allí se estableció que el tema volviera a ser tratado a nivel técnico en la CARP. Y marcó un cambio de sintonía en el relacionamiento portuario de los dos países.
El ministro Paganini dijo en conferencia de prensa que la aprobación de la profundidad es un “hecho de absoluta relevancia para Uruguay y la consecución de un objetivo largamente buscado”.
Destacó que la autorización aumentará la capacidad de carga y del puerto de Montevideo para producciones locales, pero también de Paraguay, Bolivia, el norte argentino y el mato grosso brasileño a través de la hidrovía.
“La posibilidad de captar cargas de manera más económica abre grandes oportunidades para la radicación de inversiones a lo largo de toda la cuenca, además de la actividad de los puertos, que se transforma en puestos de trabajo y comercio”, señaló el ministro.
En ese sentido expuso que tener la posibilidad de recibir buques de mayor calado es positivo para Uruguay, pero también para la hidrovía.
Paganini resaltó el papel que jugó Mondino en el tema. “Desde el inicio de su gestión tuvimos contactos fluidos para avanzar en este tema y en otros que están pendientes”, dijo.
Vicepresidencia de Brasil
Canciller Omar Paganini
“Hay un cambio de talante del gobierno argentino. Hay una lógica de ser socios y no competidores.Y esta impronta la puso el nuevo gobierno argentino”, complementó.
La aprobación se debe formalizar en la CARP y luego de eso Uruguay queda habilitado para comenzar con el proceso licitatorio para la realización de las obras de dragado. Paganini estimó que este año se efectuará la licitación y la contratación de la empresa elegida para después comenzar con los trabajos en el puerto de Montevideo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina también se refirió a la autorización de la CARP a través de un comunicado de prensa. Mencionó que fue posible gracias al trabajo de un equipo técnico de ambas delegaciones que tuvo como objetivo preservar los requisitos mínimos e indispensables que garanticen la seguridad de la navegación en la zona.
“El gobierno argentino hace votos para que, en el futuro, los proyectos presentados en las aguas de uso común reciban una evaluación ágil y expedita, en el marco del afianzamiento de las relaciones de amistad, cooperación e integración entre ambos países”, indicó.
Para ello, prevé proponer a Uruguay la redacción de un protocolo o mecanismo para agilizar los procedimientos de análisis de este tipo de proyectos dentro de la CARP, informó.
Las idas y vueltas del pedido de los 14 metros
La solicitud uruguaya atravesó cuatro gobiernos argentinos. El primero se efectuó durante la presidencia de Cristina Fernández en 2013. En ese momento las relaciones portuarias entre los dos países no atravesaban un período de coincidencia.
Ese año, en noviembre, la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, dependencia que realizaba una férrea defensa de las políticas proteccionistas de Cristina Fernández, emitió una resolución que perjudicó la actividad portuaria uruguaya. Ese documento prohibió que carga argentina llegara en tránsito hasta el puerto de Montevideo para ser embarcada luego en buques de ultramar hasta su destino final.
Diego Battiste
En esa época la mayoría de los trasbordos que recibía Montevideo eran de carga proveniente del sur argentino.
Ese mismo mes la delegación uruguaya presentaba la solicitud de profundizar el acceso a Montevideo.
El proceso de autorización llevó años y en mayo de 2018 Argentina otorgó el consentimiento. Recién en ese momento se constató un error clave cometido por la delegación uruguaya. El documento definitivo, elaborado por la Administración Nacional de Puertos (ANP) y el Ministerio de Transporte (MTOP), indicaba que la profundización solicitada era de 13 metros en vez de 14. Y eso fue lo que terminó aprobando Argentina.
En noviembre de 2022 la delegación uruguaya reiteró el pedido de profundización del acceso y presentó documentación para fundamentarlo.
A principios de 2023, la delegación argentina presidida por Diego Tettamanti realizó 28 objeciones.
En mayo de ese año, Uruguay envió un informe con las respuestas. Semanas después, el 24 de mayo, la delegación argentina volvió a presentar una serie de consultas sobre el proyecto.
En julio, la delegación uruguaya remitió la nueva documentación solicitada. Pero también aclaró que sería la última vez que aportaría información al respecto por entender que se habían cumplido todas las instancias y obligaciones administrativas correspondientes para justificar la profundización del puerto de Montevideo a 14 metros.