Otra noche de emociones se vivió en la casa de Gran Hermano. Esta vez fueron dos los participantes que recibieron visitas de familiares en el “Congelados”, donde no pueden mover ni un músculo.
El uruguayo Bautista Mascia recibió la inesperada llegada de su mamá María y si bien pudo aguantar sin moverse, lo que no pudo contener fue la emoción.
La noche ya venía cargada de sorpresas, debido a que Agostina recibió la visita de su hija Morena. La adolescente pisó la casa e hizo conmover a su madre y al resto de participantes.
Luego de ello el Gran Hermano les regaló a los competidores una cortadora de pasto para podar el jardín. Mientras Federico “Manzana” Farías estaba probando el regalo, sonó la chicarra del “Congelados” por segunda vez en la noche.
Allí apareció María, quien le adviritó a su hijo Bautista “no te muevas porque nos vamos los dos”, debido a la dinámica de esta sección donde deben permanecer inmóviles.
La otra participante uruguaya, Rosina Beltrán, también había recibido la visita de su madre la semana pasada.
“Que orgullo Bauti, cómo debe estar tu papá en el cielo mirandote, sos un genio”, fueron unas de las últimas palabras de María antes que el Gran Hermano le pidiera que abandonara la casa.