El secretario de Estado Antony Blinken dijo este viernes que Estados Unidos se opone a una “reocupación” de Gaza por parte de Israel al final del conflicto con Hamas, tras el anuncio del primer ministro israelí de un plan de posguerra que prevé mantener el control del área.
“No he visto el plan y me reservo mi juicio”, declaró Blinken en una conferencia de prensa con su homóloga argentina, Diana Mondino, en Buenos Aires, donde realiza una visita relámpago. “No debe haber una reocupación israelí de Gaza, no debe reducirse el tamaño del territorio de Gaza”.
Benjamín Netanyahu presentó el jueves por la tarde a su gabinete de Seguridad el primer plan para la “posguerra” con Hamás, que incluye el mantenimiento del “control de seguridad” de Israel en la Franja de Gaza y la Cisjordania ocupada, posibilidad inmediatamente rechazada por la Autoridad Palestina -que administra parcialmente ese último territorio-.
El documento recuerda en el preámbulo los objetivos del ejército israelí en Gaza: desmantelar totalmente a Hamás y la Jihad Islámica y liberar a todos los rehenes aún detenidos en manos de los islamistas.
El documento presentado por Netanyahu subraya que el ejército israelí “ejercerá control de seguridad sobre toda la zona al oeste de Jordania, incluida la Franja de Gaza” para “impedir el fortalecimiento de elementos terroristas allí” y frenar “las amenazas contra Israel”. Afirma también que Israel conservará “su libertad de acción operativa en toda la Franja de Gaza, sin límite de tiempo”.
Un portavoz de Mahmud Abás, el presidente de la Autoridad Palestina, dijo que el plan propuesto por Netanyahu pretende “perpetuar la ocupación israelí de los territorios palestinos e impedir la creación de un Estado palestino”, algo que el gobernante israelí ya había rechazado públicamente.
Por su parte, Blinken señaló que “varios países de la región están trabajando juntos en un plan de posguerra para Gaza” y que se reunió recientemente con “socios árabes” al margen de una reunión del grupo G20 en Río y de la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Cuando se le preguntó sobre el ataque del jueves cerca de un asentamiento judío en Cisjordania, en el que una persona murió y otras ocho resultaron heridas, Blinken reafirmó el apoyo de Washington al derecho de Israel “a la seguridad, la autodefensa y la lucha contra el terrorismo”.
Pero también reafirmó “la posición de larga data de las administraciones estadounidenses, tanto republicanas como demócratas: los nuevos asentamientos son contraproducentes para lograr una paz duradera” y también “incompatibles con el derecho internacional”.
“Nuestra administración sigue oponiéndose firmemente a la expansión de los asentamientos. Desde nuestro punto de vista, esto sólo debilita -no refuerza- la seguridad de Israel”, insistió.
(Con información de AFP)