El expresidente brasileño Jair Bolsonaro encabezará este domingo una manifestación para rechazar las sospechas golpistas en su contra y de paso poner a prueba su fuerza como líder de la oposición frente al izquierdista Lula. El ultraderechista convocó a sus seguidores a partir de las 15 en la emblemática Avenida Paulista de San Pablo.
Sus partidarios esperan reunir a al menos 500.000 personas. Será “una manifestación pacífica en defensa del Estado de derecho democrático”, asegura Bolsonaro en varios videos publicados en las redes sociales para movilizar a sus seguidores.
El exmandatario dijo que pretende defenderse de “todas las acusaciones” en su contra, incluidas las sospechas de haber participado en un plan de golpe de Estado para mantenerse en el poder, tras su derrota electoral frente a Luiz Inácio Lula da Silva en octubre de 2022.
La policía lanzó el 8 de febrero la operación Tempus Veritatis (la hora de la verdad, en latín), contra Bolsonaro y varios de sus estrechos aliados, incluidos algunos de sus exministros. Hubo allanamientos, detenciones y al exmandatario se le prohibió salir de Brasil. Según la investigación, los sospechosos planearon desacreditar el sistema de votación electrónica antes de las elecciones, y después prepararon un golpe de Estado, que no se llevó a cabo, contra el nuevo gobierno de Lula.
Bolsonaro se dice víctima de una “persecución” y el jueves guardó silencio al ser interrogado por la policía.
En las encuestas, Bolsonaro se mantiene como líder de la oposición, aunque no puede presentarse a ninguna elección, al haber sido inhabilitado hasta 2030 precisamente por criticar sin pruebas las urnas electrónicas.
Se prevé que el gobernador del Estado de San Pablo y exministro de Bolsonaro, Tarcisio de Freitas, así como el alcalde de la megalópolis, Ricardo Nunes, participen en la marcha. Uno de los abogados de Bolsonaro, Fabio Wajngarten, indicó el jueves que esperaba entre “500.000 y 700.000” manifestantes, así como más de un centenar de diputados.
“El día 25, yo voy. Por Brasil. ¡Será gigante!”, escribió en X la diputada federal bolsonarista Bia Kicis. “Si hay una gran adhesión, (Bolsonaro) podrá decir que el pueblo está con él”, afirma a la AFP André Rosa, politólogo de la Universidad de Brasilia. De lo contrario, perderá “legitimidad”, agrega.
La manifestación también fue promovida por el pastor Silas Malafaia, una de las figuras más influyentes entre los millones de evangélicos de Brasil, electorado clave para Bolsonaro y la oposición conservadora.
El expresidente pidió a sus seguidores que marchen con el verde y amarillo -los colores de la bandera de Brasil que buscó apropiarse durante su mandato-, pero que no lleven pancartas ni banderolas. También solicitó que no haya manifestaciones en otras ciudades del país.
(Con información de agencia)