La diputada frenteamplista suplente Martina Casás desmintió haber mantenido chats “de deseo sexual” con su titular Gustavo Olmos, luego de que el Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio emitiera un informe preliminar favorable al legislador.
El tema sigue a estudio del tribunal, que ahora deberá recopilar los descargos de ambas partes y redactar su fallo, que a su vez será elevado al Plenario Nacional que se celebrará el sábado.
“Es casi hasta infantil presentar chats de cariño filio paternal como si fueran de deseo sexual”, dijo Casás en una entrevista con Telemundo (Canal 12).
La diputada suplente, que se encuentra en Quito estudiando, afirmó que veía a Olmos “realmente como un padre” y apuntó contra los chats presentados por el diputado para defenderse de las acusaciones en su contra, ya que según ella no muestran ningún vínculo “sexo afectivo”.
“En los chats que él presenta digo ‘te dejo un beso’ y ‘te mando un abrazo apretado’. Realmente le mandaba mensajes de cariño porque nunca pensé que me considerara un objeto sexual. Él presenta chats fuera de contexto. También podría haber presentado un chat donde yo le decía ‘feliz día del padre’, pero eso no lo presentó. Toma la evidencia que le sirve y no la que sostiene que teníamos una relación filial, paternal, de cariño”, enfatizó Casás.
La dirigente, de 29 años de edad, apuntó contra el titular Olmos, quien es 33 años mayor, por un acoso sexual basado en “besos” y “abrazos de despedida de jornada”, así como de “toques en sus glúteos sin el consentimiento de la víctima y la invitación para estar juntos en circunstancias de recorrer el país”.
“Claramente yo no me fijaría en una persona que tiene la edad de mis padres”, continuó la legisladora, y agregó que las hijas de Olmos tienen su edad.
Sobre el diputado frenteamplista, lamentó que no haya realizado una autocrítica desde la presentación de la denuncia en su contra. “Es probable que mientras yo estoy en Quito él haga su juego de ajedrez político. Él tiene que hacer su jugada para tratar de preservar su trabajo, cuando me gustaría que este tiempo lo dedicara a pensar cómo los hombres ejercen violencia sobre las mujeres”, declaró.
Por otra parte, Casás cuestionó al informe preliminar realizado por el tribunal de Conducta frenteamplista por no tomar en cuenta “la diferencia de edad, de jerarquía, de poder, de constitución física entre víctima y victimario”.
De todas formas, reconoció que “el tribunal hizo el trabajo que puede con la herramientas que tiene”: “No tiene herramientas de investigación, no realiza pericias psicológicas, solo se basa en testimonios”.
Aún está en curso un juicio laboral de Casás contra Olmos, con un reclamo por US$ 25 mil por despido indirecto, y otra denuncia penal por acoso sexual.