El gobierno de Chad declaró el “estado de emergencia alimentaria y nutricional” en todo el territorio del país, al que en los últimos diez meses llegaron más de medio millón de refugiados huyendo de la guerra civil en Sudán.
El decreto del presidente de transición, Mahamat Idriss Déby Itno, no detalla ni las medidas aplicadas ni el número de personas afectadas, pero el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) había alertado en noviembre pasado sobre un “cese inminente” de su ayuda a los refugiados sudaneses si no lograba reunir los fondos internacionales necesarios.
El PMA prestaba “asistencia alimentaria y nutricional a 1,4 millones de personas” en Chad; es decir: el número de desplazados internos y refugiados en ese país semidesértico de África central debido a los conflictos en curso en su territorio y en sus vecinos Sudán, República Centroafricana, Níger, Nigeria, Libia y Camerún.
Sin embargo, desde que comenzó en abril del año pasado la guerra en Sudán entre el ejército del general Abdel Fatah al Burhan y paramilitares dirigidos por su rival, el general Mohamed Hamdan Daglo, llegaron al Chad unos 546.770 refugiados nuevos, según las cifras informadas en febrero por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Chad, que acoge al mayor número de refugiados sudaneses, principalmente procedentes de Darfur, que huyen de la guerra civil desencadenada en 2003 en esta región del este sudanés, albergaba ya a más de 400.000 antes del nuevo conflicto.
En total, este país clasificado por la ONU como el segundo menos desarrollado del mundo, debe manejar más de 1.570.000 “personas en desplazamiento forzado”, de las cuales más de 1,1 millones son refugiados. El resto son desplazados internos debido a la rebelión de diversos grupos armados contra la junta militar del general Déby Itno.
“En diciembre, el PMA se verá obligado a suspender su asistencia a los desplazados y refugiados de Nigeria, la República Centroafricana y Camerún, debido a la falta de fondos. A partir de enero de 2024, esta suspensión se ampliará a los nuevos refugiados de Sudán, que no recibirán alimentos”, precisó el 21 de noviembre la agencia de la ONU.
“Para garantizar un apoyo continuo a las poblaciones afectadas por la crisis en Chad durante los próximos seis meses, se necesitan con urgencia al menos US$ 185 millones de dólares”, destacó el PMA.
(Con información de AFP)