Los expertos creen que hace miles de millones de años en el Crater Jezero existía un rio que desembocaba en un enorme lago. Ese podría haber sido el entorno necesario para que exista la vida microbiótica.
El rover lleva 17 muestras que la NASA espera que pueda enviar de vuelta a la tierra. Gracias a que aun continúa en buenas condiciones, el Perseverance va a proceder en una misión extendida para explorar otro territorio cercano durante ocho meses, investigando rocas y sedimentos.
La NASA estima que podrá recuperar las muestras en 2027 y que llegarán a la tierra al menos en 2033. El tiempo prolongado es consecuencia de una misión que lleva una década de trabajo y pasos que nunca han sido intentados antes. De todos modos, los expertos aseguran que, de conseguirse, será el paso más cercano en la historia a responder si hubo o no vida en Marte.