A dos años del inicio de la guerra en Ucrania a partir de la invasión rusa, un grupo de empresas ha salido claramente beneficiado por el conflicto: las cinco mayores compañías de petróleo y gas de Estados Unidos y Europa.
BP, Chevron, ExxonMobil, Shell y TotalEnergies han obtenido más de un US$ 250.000 millones en ganancias desde el 34 de febrero de 2022, según un análisis publicado por Global Witness, una oenegé internacional que investiga temas de corrupción empresaria, medio ambiente y derechos humanos.
El investigador principal de la oenegé en el tema combustibles fósiles, Patrick Galey, dijo que “este análisis muestra que, independientemente de lo que suceda en el frente, las grandes empresas de combustibles fósiles son las principales ganadoras de la guerra en Ucrania.
“Han amasado una riqueza incalculable a costa de la muerte, la destrucción y el aumento vertiginoso de los precios de la energía”, remarcó.
Las ganancias de las grandes petroleras se vieron impulsadas en parte por los altos precios mayoristas del gas, que ya eran elevados antes de que Rusia invadiera Ucrania el 24 de febrero de 2022 y se dispararan después. Las cinco empresas analizadas registraron beneficios récord para 2022.
“La invasión rusa de Ucrania ha sido devastadora para millones de personas, desde los ucranianos comunes y corrientes que viven bajo la sombra de la guerra hasta los hogares de toda Europa que luchan por calentar sus hogares”, dijo Galey.
Durante 2022, el presidente estadounidense Joe Biden acusó a las grandes petroleras de “lucrar con la guerra”.
Global Witness calculó que BP y Shell han recaudado lo suficiente desde que comenzó la guerra (£ 75.000 millones) para pagar todas las facturas de electricidad de los hogares británicos hasta julio de 2025. Chevron y ExxonMobil han ganado en conjunto US$ 136.000 millones de dólares, mientras que Total ha obtenido US$ 50.400 millones.
Estas enormes ganancias también se producen a medida que la crisis climática, impulsada principalmente por la quema de combustibles fósiles, continúa aumentando. 2023 fue el año más caluroso registrado y probablemente el más caluroso en 125.000 años. Sin embargo, en lugar de utilizar sus ganancias récord para invertir en tecnología de energía renovable, las cinco principales compañías petroleras han recortado sus iniciativas climáticas y han entregado pagos masivos a los accionistas.
De los más de US$ 280 mil millones que las cinco compañías han lucrado desde que comenzó la guerra, devolvieron a los accionistas US$ 200.000, lo que Global Witness calificó como “sin precedentes”.
Al mismo tiempo, Shell abandonó su promesa de frenar la producción de petróleo para 2030 y dijo que despediría a unas 200 personas empleadas en su división de empleos verdes. Mientras tanto, BP recortó su objetivo de reducción de emisiones del 35-40% de los niveles de 2019 para 2030 al 20-30%.
El dinero pagado a los accionistas también es dinero que podría haberse pagado para ayudar a las comunidades a adaptarse a la crisis climática o recuperarse del daño que ya ha causado. Los US$ 111 mil millones que las cinco empresas pagaron a los accionistas solo en 2023 son 158 veces más que el dinero prometido a las naciones vulnerables al clima en la COP28, y los € 15.000 mil millones con los que TotalEnergies recompensó a los accionistas fueron más que los € 10 mil millones que Francia necesitaba para recuperarse de sequías y tormentas en 2022.
Galey dijo que las empresas ahora estaban “gastando sus ganancias en donaciones a los inversores y en una producción cada vez mayor de petróleo y gas, que Europa no necesita y el clima no puede soportar”.
“Esta es otra forma en la que la industria de los combustibles fósiles está fallando a los clientes y al planeta”, afirmó Galey.
(Con información de agencias)