La Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) denunció que el gobierno decidió unilateralmente rebajar el aumento salarial previsto para los funcionarios públicos en 2024.
“Para los trabajadores de la Administración Central y de los Organismos nucleados en COFE el ajuste de salario de enero de 2024 será de 5,4 % cuando hasta hace unos días, el ajuste previsto era del 6,3 %”, sostuvo la organización en un comunicado.
“Con esta medida el gobierno rebajo el salario en casi un 1 %, lo cual genera un recorte de más de U$S 50 millones que el Gobierno seguramente utilizará para mostrar números más equilibrados en las cuentas públicas, que no han cumplido casi ninguna de las metas que se habían planteado”, denunció.
“Cuando se negoció el convenio colectivo vigente, el Gobierno siempre presentó a partir de enero de 2024, un ajuste de salario de al menos 6,3%. Tal es así, que el Poder Ejecutivo expresó estos datos por escrito en los fundamentos de la Rendición de Cuentas 2022 y fue parte de la negociación que existió entre las partes ese año, donde el propio Ministro de Trabajo expresó a dirigentes de COFE que el ajuste debía llegar al 6,3%”, sostuvo el sindicato.
“El único objetivo del Gobierno es recortar y generar un ajuste a costa del salario a sabiendas que esta medida perjudica a los trabajadores públicos y sus familias”, agregó.
Según publicó El Observador en diciembre de 2023, los funcionarios de la Administración Central tendrían desde enero un piso de ajuste que se sitúa en 5,8%. Esa era la inflación proyectada para el año entrante por parte del Poder Ejecutivo.
A ese porcentaje había que sumarle otro 0,5% por concepto de recuperación parcial de pérdida salarial.
Por otro lado, en el convenio vigente hay otros dos componentes que en esta oportunidad no se activarían. Uno es el correctivo por inflación, tomando en cuenta que el ajuste percibido en enero pasado se situaría muy por encima del Índice de Precios al Consumo (IPC) de 2023 . Y el otro es un porcentaje extra que estaba condicionado a la evolución positiva del Producto Interno Bruto (PIB) anual al tercer trimestre. Dado que el resultado fue negativo no aplica.
De esa forma, la corrección salarial que se cobraría a partir de febrero rondaba el 6,3%.