En diciembre, tras detectar un incremento de la violencia en Marconi, Villa Española, La Cruz de Carrasco y Boix y Merino, el Ministerio del Interior puso en marcha un operativo denominado “cuatro barrios” que tenía como objetivo pacificar las zonas.
Los operativos consisten en el establecimiento de puntos de control de vehículos, allanamientos y patrullajes junto a los departamentos de Homicidios e Inteligencia y con el apoyo de la Guardia Republicana.
A poco más de un mes de su implementación, el director de la Policía, José Azambuya, aseguró, entrevistado por El Observador, que en Villa Española la situación “está controlada”.
En este barrio, dos familias se disputan su control: los Suárez y los Albin. Ambos han desatado una guerra narco que ha dejado homicidios, intervenciones de la Policía, allanamientos, condenados y miedo entre los vecinos.
Inés Guimaraens
Según Azambuya, la situación “está controlada” porque “lo que venía pasando hoy ya no está pasando”. El director de la Policía entiende que eso se debe a “las estrategias” que establecieron en la zona.
“En la información que teníamos, decidimos establecer la estrategia y la táctica, teniendo como primera unidad en el territorio la Guardia Republicana, con todo su despliegue. En la táctica que nosotros utilizamos, dijimos que no íbamos a abandonar el barrio hasta tanto viéramos que los niveles de violencia que había bajaran o hasta pacificar el barrio”, dijo en entrevista con El Observador.
Para Azambuya los allanamientos “quirúrgicos” dieron “muy buen resultado” al igual que en los otros barrios que se está aplicando este operativo.
A las bandas que operan en la zona están “tratando de desarticularlas” porque el trabajo continúa. “Hemos visto que los vecinos están muy conformes. Allí ha vuelto un poco la normalidad. Nuestros policías han tenido un poco de resistencia, pero no por el buen vecino, han tenido resistencia por aquellos que están delinquiendo. Lo peor que le puede pasar a una sociedad es que no confíe en su policía”, señaló.