El gobierno francés dispuso que este domingo la policía implemente un “dispositivo de defensa importante” para impedir que los agricultores bloqueen las entradas de París.
Los principales sindicatos agropecuarios, que consideran insuficientes los anuncios del gobierno a favor del sector, anunciaron que prevén un “cerco de la capital por una duración ilimitada” a partir del lunes.
Los agricultores denuncian en particular la caída de los ingresos, las bajas pensiones, la complejidad administrativa, la inflación de las normas y la competencia extranjera.
El presidente del principal sindicato agrícola del país, la FNSEA, Arnaud Rousseau, llamó el domingo “a la calma y a la determinación”.
“No puede haber otros accidentes”, declaró, refiriéndose a lo ocurrido a principios de esta semana en el suroeste del país, donde una agricultora y su hija murieron atropelladas por un vehículo que intentó atravesar una barricada.
Pero también advirtió que esta será la “semana de todos los peligros”.
Para impedir que bloqueen la capital, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, reunió el domingo a los directores generales de la policía y la gendarmería, y al encargado de la policía de París.
El ministro reiteró su petición de “moderación” por parte de la policía frente a los agricultores.
“La postura sigue siendo la misma: la policía debe actuar con gran moderación” y sólo intervenir “como último recurso” si la integridad de las personas está amenazada o en caso de daños graves a los edificios, explicó el ministro.
La ira de los agricultores franceses se hace eco de la de sus homólogos alemanes, movilizados desde finales de diciembre contra la reforma de la fiscalidad del diésel agrícola decidida por el gobierno de Olaf Scholz.
(Con información de AFP)