El proyecto de ley de asistencia a Kiev en un momento clave de la guerra, como el resto de las partidas previstas en la propuesta, se frena en el Senado en un momento clave. El presidente Joe Biden acusó a su predecesor en la Casa Blanca y probable contrincante en noviembre, Donald Trump, de boicotear el texto por razones electorales.
“Todas las indicaciones son que este proyecto de ley ni siquiera llegará a votarse en el Senado. ¿Por qué? Por una simple razón: Donald Trump. Porque Donald Trump cree que le perjudica políticamente”, declaró Biden en un discurso en la Casa Blanca.
Los senadores republicanos ponen puntos suspensivos en las ayudas a Tel Aviv y marcan la cancha de la política exterior de Biden, además de ponerse en contra de la política migratoria del presidente demócrata.
Una reunión de los senadores republicanos evidenció el fuerte rechazo a todas las iniciativas de sus adversarios. Tras 90 minutos de debate, el propio líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, recomendaba a sus legisladores votar “no” si los contenidos de las propuestas no les convencían.
El proyecto de ley había comenzado a negociarse en octubre, cuando Biden pidió al Congreso una partida suplementaria para la seguridad nacional de casi US$ 120.000 millones. De ellos, más de la mitad están previstos para la ayuda militar y económica a Ucrania en su lucha contra Rusia; cerca de US$ 14.000 millones se dedicarían a la asistencia a Israel en la guerra en Gaza; el resto, a colaborar con Taiwán y a reforzar el control fronterizo, entre otros objetivos.
Un grupo de senadores de ambos partidos ha debatido desde entonces cómo armonizar la solicitud del presidente con las demandas republicanas que exigían una reforma que endureciera el sistema migratorio para dar el sí a los fondos para Ucrania.
En enero, Donald Trump, favorito en las primarias de su partido, se pronunció contra la medida. Aunque desconocía su contenido arremetió en un acto público contra la propuesta, asegurando que era “terrible”.
Desde entonces, los legisladores republicanos se han ido alineando con las tesis del que, hoy por hoy, es el líder indiscutible del partido. Y rechazan dar a Biden nada que pueda parecer un triunfo, en pleno año electoral donde los votantes favorecen a los republicanos.
“¡No seamos estúpidos! Necesitamos una ley aparte sobre frontera e inmigración. ¡No hay que vincularla con la ayuda al exterior de ninguna manera, modo o forma!”, escribió Trump en su red social, Truth Social.
El domingo se dio a conocer el texto consensuado. La Casa Blanca emitió un comunicado en el que expresaba su satisfacción e instaba al Congreso a votar la medida lo antes posible. Sin embargo, el lunes, incluso los senadores republicanos que participaron en las negociaciones admitían que el futuro de la medida no está nada claro.
El martes, el senador John Thune ha indicado que es “improbable” que su bancada dé el visto bueno a proceder con la votación, que el líder de la mayoría demócrata, Charles Schumer, quiere celebrar el miércoles.
“Creo que nuestros miembros quieren más tiempo para valorar el proyecto de ley”, apuntaba el republicano, que, pese a todo, dejaba abierta la posibilidad de una votación más adelante.
En la Cámara de Representantes, la medida tiene aún menos probabilidades de salir adelante. Allí, los republicanos cuentan con la mayoría, aunque por apenas un puñado de votos, y el presidente de la Cámara, Mike Johnson, ya asegura que el proyecto de ley “nace muerto” en este foro.
La bancada republicana tiene previsto, en su lugar, votar un proyecto de ley que se reduce únicamente a la ayuda a Israel.
(Con información de agencias)