El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, aseguró este martes que un acuerdo de paz con Armenia está “más cerca que nunca”, tras décadas de disputas territoriales.
Armenia y Azerbaiyán han estado enfrentados durante décadas por la región de Nagorno Karabaj, un territorio de mayoría armenia que proclamó su independencia unilateralmente en 1991 tras la caída de la Unión Soviética.
Desde entonces, ha estado en disputa entre Azerbaiyán y los separatistas armenios y fue escenario de dos guerras: una entre 1988 y 1994 y otra en 2020, que ganó Azerbaiyán.
Tras la derrota de Armenia en 2020, Ereván tuvo que ceder territorios de Nagorno Karabaj y de sus inmediaciones.
En septiembre de 2023, Bakú realizó una ofensiva relámpago que obligó a los separatistas armenios de esa región a rendirse y, en unos días, Azerbaiyán tomó el control total del territorio.
“Estamos más cerca que nunca” de llegar a un acuerdo de paz, consideró este martes Aliyev durante una reunión con analistas, afirmando que solo quedaban por resolver algunos “detalles” y que hay “voluntad política” para lograr una solución.
“Lo que ocurre actualmente en nuestra frontera prueba que cuando nos dejan solos, tarde o temprano podemos ponernos de acuerdo”, declaró, descartando la necesidad de una supervisión extranjera en los diálogos con Armenia.
Un poco antes, los ministerios de Interior de ambos países habían anunciado que las labores para delimitar su frontera común habían comenzado.
El mes pasado, el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, aceptó restituir a Azerbaiyán cuatro pueblos fronterizos que las fuerzas armenias habían conquistado en los años 1990.
Cientos de armenios de una región fronteriza protestaron por esa decisión en los últimos días pero Pashinyan insistió en que hay que solucionar los diferendos territoriales para “evitar una nueva guerra”.
Azerbaiyán reivindica varios pueblos administrados por Armenia y reclama la creación de un corredor, a través de Armenia, que conecte su territorio con el exclave de Najicheván.
Por su parte, Armenia reclama el enclave de Artsvashen (Bashkend, en azerí), situado en territorio azerbaiyano y controlado por Bakú desde los años 1990, así como las zonas que Azerbaiyán le arrebató en los tres últimos años.
Con información de AFP