La muerte de Adrián Peña produjo “una enorme tristeza en todos quienes lo conocíamos”, y en lo estrictamente productivo “la avicultura perdió a un referente”, afirmó Daniel Pereyra, integrante de la Cooperativa Nacional de Façoneros de Pollos Unidos (Conafpu).
José Luis Strazzarino, integrante de la Asociación de Façoneros de Pollos Unidos (AFPU), añadió: “No lo podemos creer, estamos muy doloridos, trabajó mucho por el sector, era muy querido por todo lo que hacía en el sector avícola”.
Peña es hijo es un façonero de pollos (es el productor granjero que toma el pollito y lo engorda hasta que puede remitirse a la industria para ser faenado) y cuando cumplió 18 años comenzó a gestar su propia empresa, Don Pluma, dedicada a la distribución de pollos faenados desde la planchada de los frigoríficos a distintas bocas de venta, como pollerías, carnicerías y supermercados.
A eso le había sumado la instalación de locales propios de venta al público, también con la marca Don Pluma, en San Bautista, Tala, Fray Marcos, Atlántida, Solís de Mataojo y Canelones.
Uno de los locales de Don Pluma.
Su empresa movilizaba mucha producción a otros comerciantes, con varios camiones, vendía una alta cantidad de pollo al público y generaba muchos puestos de trabajo, indicaron.
También elogiaron la solidez de Don Pluma, que fue creciendo constantemente y destacaron su posicionamiento en diferentes localidades del departamento canario.
“Tenía vínculos con todos en la cadena avícola, conocía a todo el mundo y siempre se preocupó por el sector y no solo por su negocio, lo hizo antes de ser gobernante y también cuando fue ministro y senador”, apuntó Strazzarino.
Julio Balbi y Daniel Pereyera (por la Coordinadora Avícola) tras una reunión con Guido Machado (vicepresidente del INAC) y Adrián Peña.
Peña hizo aportes en varios emprendimientos que buscaron, entre otros objetivos, visibilizar el valor de la producción aviar, como la creación de la Fiesta del Pollo y la Gallina (la edición N° 12 se realizó en febrero de este año, en el predio del Club de Leones de la localidad), con sede en San Bautista, localidad en la que vivía y que fue declarada Capital Nacional de la Avicultura.
“No solo hizo aportes cuando hubo que defender al sector que integraba, el de los distribuidores o el del comercio, también se preocupó por los façoneros y por los productores del sector de ponedoras de huevos”, agregó Strazzarino.
Pereyra, por su parte, coincidió en que aún en la tarde de este viernes costaba creer lo que sucedió, aludiendo al fallecimiento de Peña, y aportó: “Le gustaba todo lo relacionado con el sector, y también le gustaba la política de alma, entró a la política porque era algo que realmente le apasionaba”.
El integrante de la cooperativa de façoneros remarcó que el sector perdió un referente, “alguien que estaba en todas las reuniones, con perfil bajo cuando tuvo responsabilidades de gobierno, pero siempre estuvo, nos respaldó cuando creamos la Coordinadora para la Defensa de la Cadena Avícola para poder nosotros negociar cuando había importaciones en volúmenes desmedidos, también cuando el tema de las pollerías colaboró, él siempre estuvo”.
Peña, recordó, fue quien consiguió que Luis Lacalle Pou, presidente de la República, recibiera en la Torre Ejecutiva a representantes de la coordinadora, quienes querían informar “cara a cara” al presidente sobre sus problemáticas.
Para Pereyra, la pérdida de Peña, además del dolor por su fallecimiento y por el momento que la familia está viviendo, genera inquietud considerando que “era una persona que mediaba, que gestionaba, que hacía de contrapeso en muchas negociaciones, es de esos referentes que no tienen reemplazo”.