Directivos de las plataformas Tik Tok, Instagram, Snap y Meta y X comenzaron a comparecen este miércoles ante el Senado de Estados Unidos para responder sobre los peligros que implican las redes sociales para niñas, niños y adolescentes, en una sesión que los especialistas no dudan en calificar de “histórica”.
Legisladores de los partidos demócrata y republicano, haciéndose eco de las advertencias de decenas de organizaciones civiles y de los propios organismos reguladores del país, acusan a las compañías de no hacer lo suficiente para limitar los riesgos que suponen los depredadores sexuales y de no trabajar en la prevención del suicidio de menores.
A la sesión, convocada por el Comité Judicial del Senado bajo el título “Las grandes tecnológicas y la crisis de la explotación sexual infantil en línea”, asisten familiares de las víctimas, además de abogados y psicólogos independientes especializados en la cuestión.
“Señor Zuckerberg, usted y las empresas que tenemos delante, sé que no es su intención, pero tienen las manos manchadas de sangre. Tienen un producto que está matando a gente”, lanzó el senador Lindsey Graham a los directivos, entre los que se encontraban Mark Zuckerberg de Meta, Linda Yaccarino de X, Shou Zi Chew de TikTok, Evan Spiegel de Snap y Jason Citron de Discord.
Zuckerberg, en el inicio de su intervención, tras pedir “perdón” a los familiares de las víctimas, aseguró que las empresas trabajan “duro para ofrecer a los padres y a los adolescentes apoyo y controles que reduzcan los daños potenciales”.
“Mantener a los jóvenes seguros en la red ha sido un reto desde los inicios de internet y, a medida que los delincuentes hacen evolucionar sus tácticas, nosotros también tenemos que hacer evolucionar nuestras defensas”, añadió el fundador y CEO de Meta.
En un tono similar abrió su intervención Chew, quien argumentó tener tres hijos pequeños y saber “muy bien” que estos temas “son horribles y la pesadilla de cualquier padre”. El CEO de Tik Tok agregó que la compañía tiene “la intención de invertir más de 2.000 millones de dólares en confianza y seguridad” y afirmó que la firma tiene “40.000 profesionales de seguridad trabajando en el tema”.
Meta también señaló que 40.000 de sus empleados trabajan en seguridad en línea y que ha invertido US$ 20.000 millones desde 2016 para que la plataforma sea más segura. Al igual que X, Meta, antes de la comparencia de Zuckerberg, anunció nuevas medidas en previsión de una acalorada sesión, entre ellas que bloqueará los mensajes directos enviados a jóvenes adolescentes por desconocidos.
Por defecto, ahora los menores de 16 años sólo pueden recibir mensajes o ser añadidos a chats de grupo por personas a las que ya siguen o con las que están conectadas. Meta, además, dijo que ha reforzado las restricciones de contenido para los adolescentes en Instagram y Facebook, dificultándoles la visualización de mensajes que hablen de suicidio, autolesiones o trastornos alimentarios.
Los anuncios, sin embargo, fueron relativizados durante la audiencia, en la que los senadores hicieron mención de documentos internos de Meta que demuestran que Zuckerberg se negó a reforzar los equipos dedicados a rastrear los peligros en línea para los adolescentes. “La hipocresía es alucinante”, declaró el senador Richard Blumenthal.
Esos documentos forman parte de una demanda conjunta presentada por las fiscalías generales de unos 40 estados contra Meta, presentación judicial en la que se asegura que la compañía permite la entrada de usuarios menores de 13 años en Instagram, y que sólo desactiva una parte de esas cuentas; además de ocultar estudios internos que demuestran la creciente cantidad de discursos de odio.
Según la legislación estadounidense, las plataformas web están en gran medida protegidas de la responsabilidad legal por los contenidos que se comparten en su sitio, situación que muchos legisladores quieren modificar estableciendo normas más estrictas. Uno de los proyectos de ley, por ejemplo, intenta proteger a los niños de algoritmos que puedan desencadenar ansiedad o depresión.
Otra propuesta consiste en exigir a las plataformas de redes sociales que verifiquen la edad de los titulares de las cuentas y prohíban por completo el acceso a menores de 13 años.
X anunció la semana pasada que está creando un equipo para eliminar el contenido de explotación sexual infantil y otras violaciones de las normas de la plataforma, lo que no impidió que los senadores hicieran énfasis en que cuando Elon Musk adquirió Twitter en 2022 impuso enormes recortes de personal que vieron diezmados los equipos de seguridad de la compañía.
(Con información de AFP)