Las fuerzas de Estados Unidos desplegadas en la región del mar Rojo lanzaron misiles contra posiciones de los hutíes en Yemen, operación que el Departamento de Defensa de Washington definió “acciones defensivas” para frustrar ataques aéreos y terrestres desde áreas controladas por los rebeldes. 

Los ataques son parte de una serie de acciones de Washington y sus aliados, principalmente el Reino Unido, para frustrar las arremetidas de los hutíes contra naves comerciales que transitan por el mar Rojo y el golfo de Edén desde noviembre pasado en solidaridad con Hamás y con el apoyo del gobierno de Irán.

Según la información difundida por Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), que abarca Medio Oriente y áreas del sur asiático y Asia central, una de las acciones tuvo como blanco “el primer submarino autónomo utilizado por los hutíes” detectado por las fuerzas estadounidenses desde el inicio de la ofensiva.

Según los hutíes, sus incursiones tienen por objetivo barcos vinculados a Israel en “solidaridad” con los palestinos de la Franja de Gaza, donde Israel lleva a cabo intensos bombardeos y operaciones terrestres contra Hamás, en el marco del conflicto desatado desde el sorpresivo y sangriento ataque del movimiento islamista del 7 de octubre pasado.

Las tensiones en el mar Rojo han obligado a muchas compañías marítimas a evitar la ruta, por donde normalmente circula el 12% del comercio mundial, razón por la que Washington ha enviado a la zona a varios destructores con la intención de garantizar la seguridad de la crucial vía que conecta a través del Canal de Suez con el mar Mediterráneo.

Los hutíes inicialmente dijeron que atacarían barcos vinculados a Israel en una muestra de solidaridad con los palestinos en Gaza, pero luego ampliaron sus objetivos para incluir barcos vinculados al Reino Unido y Estados Unidos.

El sábado, los hutíes se atribuyeron la responsabilidad de un ataque con misiles contra un petrolero británico que Estados Unidos identificó como un barco con bandera panameña que transportaba petróleo crudo con destino a la India.

Pese al dispositivo desplegado por Washington y Londres, y ante la creciente inseguridad en el mar Rojo, las principales navieras han abandonado en gran medida la ruta en favor de la más larga alrededor de África, lo que ha aumentado los costos, alimentando las preocupaciones sobre la inflación global y al mismo tiempo privado a Egipto de los cruciales ingresos derivados de los pagos que hacen los transportistas que utilizan el Canal de Suez.

(Con información de AFP)

 

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