Veinticinco años después de su disco homónimo de debut, Estopa lanza un nuevo álbum con la misma frescura de sus orígenes, pero a la vez con la experiencia y con miles de seguidores locos por celebrar en la mayor gira de su carrera a este dúo encumbrado a los cielos de la música española.
“Hay quien nos ha asegurado que en su casa en Nochevieja se brinda diciendo ‘Estopa’, quien nos han contado que una canción nuestra le ha sacado de la depresión y hasta quien nos ha dicho que ha dejado la droga gracias a nuestra música”, cuentan a EFE aún sorprendidos los siempre modestos hermanos Muñoz.
El próximo 23 de marzo publican Estopía (Sony Music), el undécimo disco de estudio de sus carreras, con sencillos como El día que tú te marches y la energía de aquel Estopa (1999) con el que revolucionaron España llevando la rumba a los primeros puestos de las listas de ventas.
“No queríamos hacer un recopilatorio ni duetos, que es lo que se suele hacer cuando se cumplen 25 años, sino un disco con canciones nuevas con el único input de que fuese un homenaje al primer disco, que tuvieran ese aroma a nosotros”, comentan David y Jose Muñoz (Cornellá de Llobregat, Barcelona, 1976 y 1978).
El resultado, tras una tamiz entre una treintena de alternativas inéditas, fueron 12 cortes “de muchos colores”, como ocurrió en su álbum inicial, en el que por supuesto predomina la rumba, pero que también incluye rock, rap, funk, una ranchera y su primer tema en catalán, dedicado a Antonio González ‘El Pescaílla’.
“Fue un chispazo. Me encontré delante de su casa, con la típica placa conmemorativa de: ‘1925, aquí nació…’. Y estaba en catalán, así que dije: ‘Vamos a tirarnos al barro y a seguir por ahí’. Por eso salió una rumba catalana sin inventos”, explica el mayor de los hermanos, que previamente habían rendido tributo musical a los Chichos, a Deep Purple y a Joaquín Sabina, entre otros.
Reconocen que han tardado en publicar una canción en esta lengua. “Pero es que las cosas tienen que surgir de manera natural, magia sin calzador, igual que lo de la ranchera, era el momento y ni siquiera es para quedar bien”, aseguran, antes de defender que “cantar en catalán, en euskera o en gallego enriquece”.
EFE/ Borja Sánchez-trillo
Aunque a menudo han ejercido sin proponérselo de puente conciliador entre su Cataluña natal y el resto de España, se abstienen esta vez de pronunciarse sobre la conveniencia de la ley de amnistía acordada por PSOE, Junts y ERC.
“Eso es un jardín que deberán votar los políticos, y lo que salga de la mayoría habrá que aceptarlo. No somos grandes expertos en el tema, lo que sí me preocupa es que veo a mucha gente muy enfadada por esto“, se limita a señalar David Muñoz.
Una gira para masas
Estopa está en otro lugar mentalmente ahora. Concretamente, en su “estopía”, “un lugar imaginario”, como si uno se metiera en su cerebro, dicen, con todas sus referencias y su universo, un espacio que han conseguido hacer familiar y conocido gracias a la “fidelidad” a su sonido.
“De vez en cuando viene algún productor que te intenta meter ahí un demonio y recetarte lo que triunfa en ese momento, que si un reguetón, que si una bachata… Pero nosotros nos sentimos a gusto con lo que hacemos y con lo que nos gusta, y la bachata, sinceramente, para nosotros es para cuando vas borracho”, bromean.
La representación de ese mundo suyo la ha materializado de manera brillante para la portada del álbum el artista David Salvador a partir de El jardín de las delicias de El Bosco, donde los Muñoz aparecen cerveza en mano en el cielo, aunque afirman conocer lo que es el infierno.
“Es la oscuridad que nos queda después de un disco, cuando no se nos ocurre nada y nos entra una desesperación…”, indican, lo que explica en parte los años transcurridos desde su previo Fuego (2019), con una pandemia mediante que los mantuvo separados y que no les inspiraba “mucho”.
Esa “estopía” ha ido creciendo con los años. Su próxima gira, que pasará en abril por localidades americanas como el Buenos Aires, Caracas, Lima y Santiago de Chile para volver a España a partir del 11 de mayo..
“No pensamos que fuera a ir bien, pero hicimos caso al promotor”, comentan desde su modestia, y así varios cientos de miles de personas disfrutarán este verano de sus 25 años de historia, cantando Como Camarón, al Vino tinto y Por la raja de tu falda.
EFE