La meteoróloga del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), Natalí Bentancor, señaló que “estaban las alertas” y también los “pronósticos” para la zona afectada el pasado viernes por un temporal en Fray Bentos, que causó destrozos y terminó con dos personas lesionadas en un festival musical.
El evento, denominado “Barrancas del Río Uruguay”, se realizó el viernes al aire libre en la playa La Toma pero sobre las 23:00 debió ser suspendido luego que se derrumbara la parte trasera del escenario, lo que provocó heridas en dos músicos.
Lafluf resaltó en diálogo con Primera Mañana (El Espectador) que no existía una “advertencia grave” y que había sólo “un piquito de una advertencia amarilla”.
Tras esas declaraciones, la meteoróloga Bentancor sostuvo en un diálogo con Telemundo que varios días antes se había emitido un aviso a la población por tormentas muy fuertes y puntualmente severas que “afectaban a la zona” de Río Negro donde se registró el temporal.
“El día viernes a las 19:00 se emitió la primera alerta meteorológica que fue de color amarillo y en la actualización de las 21:00 se extendió a nivel naranja toda esa región. O sea, había alertas meteorológicas pero, por sobre todo, estaban los pronósticos de tormentas como también que podían ser muy fuertes y puntualmente severas”, afirmó Bentancor.
Consultada sobre la antelación con la que se puede emitir una alerta, la meteoróloga recordó que Uruguay no cuenta con un radar meteorológico, que permite mayor grado de precisión.
“Las alertas meteorológicas con ese tipo de fenómenos (como el de Río Negro) se emiten con horas de antelación, no se puede emitir con tantas horas porque son fenómenos de escala tan pequeña y al tener que tener herramientas como el radar meteorológico para poder determinar y detectar concretamente el tipo de fenómeno que se está formando y si la intensidad va a ameritar para un nivel naranja, como el que estaba emitido en el fin de semana… Eso se hace en el corto plazo, con la vigilancia meteorológica”, explicó.
Bentancor señaló que hay una “baja percepción del riesgo en general en la población” y que “no se toma muy en cuenta” los pronósticos de tormentas.