Luego de que un grupo de ciberdelincuentes divulgara este domingo de tarde más de 100 fotos de cédulas de identidad, muchos usuarios se alarmaron sobre qué tipo de afectación puede tener para el usuario.
El hackeo, que no se conoce hacia quién fue dirigido, no está siendo investigado por la Dirección Nacional de Identificación Civil (DNIC). Su director, José Luis Rondán, descartó que haya sido su organismo el afectado.
Qué tipo de ciberataques se pueden sufrir
Mauro Eldritch, el analista en ciberseguridad que reveló este incidente, alertó que este tipo de imágenes se pueden usar para ejecutar distintos tipos de ciberdelitos.
“El problema de compartir cédulas es que si eventualmente se filtran, un usuario queda expuesto a ser víctima de suplantación de identidad (es decir, que utilicen su identidad para hacer cosas en su nombre)”, declaró Eldritch.
Con estas cédulas filtradas y algunos datos más un usuario malintencionado “podría abrir cuentas en nuestro nombre, solicitar productos financieros como préstamos, o incluso reclamar propiedad sobre servicios o cuentas existentes como nuestra línea telefónica”.
Eldritch puso el ejemplo de un atacante que inicia un reclamo en un proveedor telefónico (Antel, Claro o Movistar) quien aduce que le robaron el celular.
“Cuando le solicitan verificar su reclamo con una copia de la cédula, utilizaría una previamente filtrada para validarse y robar nuestra cuenta, y posteriormente, todos los servicios asociados a esa línea (como WhatsApp)”, explicó el experto.
Cómo evitar problemas al enviar cédulas
El experto aseguro que una forma de disminuir el daño por una filtración como la ocurrida es tachar los datos de la cédula que no sean “estrictamente necesarios” por la contraparte para validar nuestra identidad. También sugiere agregar una marca de agua con el nombre de la empresa solicitante.
“No sólo permite a posterior identificar la fuente de una filtración, sino que aumenta dramáticamente las chances de que esa imagen no pueda ser reutilizada en otro sitio o plataforma”, indicó.