El portavoz de Sanidad de la Franja de Gaza, Ashraf Al Qudra, señaló este jueves que “la ocupación israelí asaltó el Complejo Médico Naser y lo convirtió en un cuartel militar luego de demoler su muro sur”. Al Qudra agregó que el Ejército de Israel también atacó el departamento de las ambulancias y tiendas de campaña de desplazados internos en el recinto médico. “Al amanecer de hoy y bajo bombardeos, los soldados impusieron por la fuerza la evacuación de parte de desplazados y familiares del personal médico que permanecían en el centro”, denunció.
Por su parte, el ejército israelí afirmó que tenía información de que rehenes capturados por Hamás el 7 de octubre fueron retenidos en un hospital del sur de la Franja de Gaza. “Tenemos informaciones creíbles de diversas fuentes, incluidos rehenes liberados, que indican que Hamás retuvo a rehenes en el hospital Naser, de Jan Yunis, y que podría haber cuerpos de rehenes en el lugar”, afirmó el ejército de Israel en un comunicado. Por eso, agregó el parte, las tropas “lanzaron una operación selectiva y limitada” en este recinto médico, el mayor del sur de la Franja de Gaza, tras semanas de intensos bombardeos y enfrentamientos contra combatientes de Hamás.
Las imágenes difundidas por redes sociales muestran escenas de caos en el hospital, con personas deambulando por un estrecho pasillo o de huir del recinto y empleados tratando de trasladar a pacientes en camillas a un lugar más seguro.
El miércoles, el personal del hospital Naser había realizado un desesperado pedido de auxilio ante lo que señalaron como una “catastrófica situación del establecimiento, sin agua potable, con las alcantarillas desbordando en las urgencias y francotiradores acechando en los techos”. El Ministerio de Salud de Hamás reforzó la demanda del personal médico al informar que miles de personas, incluyendo pacientes, tuvieron que abandonar el lugar. Y el grupo islamista que gobierna Gaza desde 2007 afirmó que el personal no podía desplazar los cadáveres hacia la morgue por el “grave peligro que se corre en los alrededores”.
Pero todo empeoró con los ataques de este jueves.
Al Qudra dijo que habían ordenado a los equipos médicos el traslado de todos los pacientes, “incluidos los de cuidados intensivos y pediatría”, a moverse a un edificio concreto del hospital, tarea casi imposible para seis enfermos que requieren respiración asistida.
Mientras que el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, desmintió querer evacuar el establecimiento: “Insistimos en el hecho que ni los pacientes ni el personal estaban obligados a evacuar el hospital. No intentamos hacer daño a civiles inocentes. Intentamos encontrar a nuestros rehenes y traerlos a casa”.
Los milicianos islamistas capturaron a unas 250 personas, de las que 130 siguen retenidas en Gaza, durante el ataque que lanzaron contra Israel el 7 de octubre.
La guerra entre Israel y Hamás estalló tras esa incursión, en la que los islamistas mataron a unas 1.160 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de realizado por la agencia de noticias AFP en base a datos oficiales israelíes.
En represalia, Israel prometió “aniquilar” a Hamás y su ofensiva militar dejó hasta el momento 28.663 muertos en Gaza, sobre todo mujeres y menores de edad, según el Ministerio de Salud de Gaza.
(Con información de AFP)