Irán ha estado suministrando a Rusia misiles balísticos tierra-tierra, en una profundización de la cooperación militar entre los dos países.
El suministro de Irán de alrededor de 400 misiles incluye muchos de la familia Fateh-110 de armas balísticas de corto alcance, como el Zolfaghar, le dijeron tres fuentes iraníes a la agencia Reuters. Según los expertos, este misil móvil es capaz de alcanzar objetivos a una distancia de entre 300 y 700 kilómetros.
Jeffrey Lewis, experto del Instituto Middlebury de Estudios Internacionales en Monterey, dijo que la familia de misiles Fateh-110 y el Zolfaghar eran armas de precisión.
“Se utilizan para apuntar a cosas que son de gran valor y necesitan daños precisos”, dijo Lewis, añadiendo que 400 municiones podrían causar daños considerables si se utilizaran en Ucrania. Señaló, sin embargo, que los bombardeos rusos ya eran “bastante brutales”.
Los envíos comenzaron a principios de enero después de que se cerrara un acuerdo en reuniones a finales del año pasado entre funcionarios militares y de seguridad iraníes y rusos que tuvieron lugar en Teherán y Moscú, dijo una de las fuentes iraníes.
Un oficial militar iraní que habló con Reuters en condición de anonimato dijo que había habido al menos cuatro envíos de misiles y que habría más en las próximas semanas.
Otro alto funcionario dijo que algunos de los misiles fueron enviados a Rusia por barco a través del Mar Caspio, mientras que otros fueron transportados por avión.
Habrá más envíos”, dijo el segundo funcionario iraní. “No hay razón para ocultarlo. Se nos permite exportar armas a cualquier país que queramos”, ya que las restricciones del Consejo de Seguridad de la ONU a la exportación iraní de algunos misiles, drones y otras tecnologías expiraron en octubre.
Sin embargo, Estados Unidos y la Unión Europea mantuvieron las sanciones al programa de misiles balísticos de Irán en medio de preocupaciones sobre las exportaciones de armas a sus representantes en Medio Oriente y Rusia.
El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, había dicho a principios de enero que Estados Unidos estaba preocupado porque Rusia estaba cerca de adquirir armas balísticas de corto alcance de Irán, además de misiles que ya provenían de Corea del Norte.
Por su parte, el fiscal general de Ucrania dijo que los misiles balísticos suministrados por Corea del Norte a Rusia habían demostrado ser poco fiables en el campo de batalla, y sólo dos de 24 alcanzaron sus objetivos. Tanto Moscú como Pyongyang han negado que Corea del Norte haya proporcionado a Rusia municiones utilizadas en Ucrania.
Una fuente militar ucraniana le dijo a Reuters que Kiev no había registrado ningún uso de misiles balísticos iraníes por parte de las fuerzas rusas en el conflicto. También un portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania dijo que no tenía información oficial sobre la obtención de tales misiles por parte de Rusia.
El ex ministro de Defensa ucraniano, Andriy Zagorodnyuk, dijo que Rusia quería complementar su arsenal de misiles en un momento en que los retrasos en la aprobación de un importante paquete de ayuda militar estadounidense en el Congreso han dejado a Ucrania sin municiones y otros materiales.
Kiev ha pedido repetidamente a Teherán que deje de suministrar drones Shahed a Rusia, que se han convertido en un elemento básico de los ataques de largo alcance de Moscú contra ciudades e infraestructuras ucranianas, junto con una serie de misiles.
La fuerza aérea de Ucrania dijo en diciembre que Rusia había lanzado 3.700 drones Shahed durante la guerra, que pueden volar cientos de kilómetros y explotar al impactar. Los ucranianos los llaman “ciclomotores” por el sonido distintivo de sus motores; las defensas aéreas derriban docenas de ellos cada semana.
Inicialmente, Irán negó haber suministrado drones a Rusia, pero meses después dijo que había proporcionado una pequeña cantidad antes de que Moscú lanzara la guerra contra Ucrania en 2022.
“Aquellos que acusan a Irán de proporcionar armas a uno de los bandos de la guerra de Ucrania lo hacen con fines políticos”, dijo el lunes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanaani, cuando se le preguntó sobre el envío de drones por parte de Teherán a Rusia. “No hemos entregado ningún avión no tripulado para que participe en esa guerra”.
Rob Lee, investigador principal del Instituto de Investigación de Política Exterior, un grupo de expertos con sede en Filadelfia, dijo que el suministro de misiles Fateh-100 y Zolfaghar de Irán le daría a Rusia una ventaja aún mayor en el campo de batalla.
“Podrían usarse para atacar objetivos militares a profundidades operativas, y los misiles balísticos son más difíciles de interceptar para las defensas aéreas ucranianas”, dijo Lee.
La cooperación en materia de defensa entre Irán y Rusia se ha intensificado desde que Moscú inició la invasión de Ucrania con miles de soldados en febrero de 2022.
El mes pasado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo que esperaba que el presidente Vladimir Putin y su homólogo iraní, Ebrahim Raisi, firmaran pronto un nuevo y amplio tratado de cooperación, tras las conversaciones celebradas en Moscú en diciembre.
Un diplomático occidental confirmó la entrega de misiles balísticos iraníes a Rusia en las últimas semanas, sin proporcionar más detalles.
Dijo que las naciones occidentales estaban preocupadas de que la transferencia recíproca de armas de Rusia a Irán pudiera fortalecer su posición en cualquier posible conflicto con Estados Unidos e Israel.
(Con información de agencias)