El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, criticó a Donald Trump después de que el expresidente dijera que alentaría a Rusia a invadir países que no cumplan con sus obligaciones con la OTAN. Según el mandatario, tales comentarios equivalen a inclinarse ante Vladimir Putin.
La crítica más reciente de Biden a Trump desde la Casa Blanca, es una de las más duras a su probable rival en política exterior hasta la fecha. Al hablar en un mitin en Carolina del Sur, Trump dijo que alentaría a Rusia a hacer “lo que quiera” con cualquier país miembro de la OTAN que no cumpla con las pautas de gastos en defensa.
Biden dijo que esos comentarios enviaron una señal “peligrosa e impactante” y agregó: “El mundo entero lo escuchó. Lo peor es que lo dice en serio”.
El jefe del Ejecutivo estadounidense comenzó su discurso alentando a la Cámara de Representantes a celebrar “inmediatamente” una votación sobre el paquete de ayuda suplementaria de US$ 95.000 millones aprobado por el Senado que proporcionaría asistencia a Ucrania, Israel y los socios estadounidenses en la región del Indo-Pacífico, así como ayuda humanitaria y asistencia a los palestinos en la Ciudad de Gaza.
Más de US$ 60.000 millones del paquete del Senado se habrían asignado a Ucrania, mientras el país se prepara para conmemorar el segundo aniversario de su invasión a gran escala por parte de Rusia.
Los intentos anteriores de aprobar un paquete de ayuda, combinado con un proyecto de ley de seguridad fronteriza, fueron frustrados después de que Trump se opusiera.
El comentario del líder republicano provocó una confusión entre los políticos estadounidenses y también en los aliados de la OTAN, que observan cómo Rusia avanza en Ucrania.
Para Biden, que pasó parte de su carrera en cuestiones relacionadas con la seguridad transatlántica, el comentario fue particularmente irritante, de acuerdo a un cable de la cadena CNN. Cuando se enteró de los comentarios posteriores, el presidente quedó horrorizado, según una persona familiarizada con el asunto.
Más tarde emitió una declaración a través de su campaña denunciando ese sentimiento. La Casa Blanca criticó los comentarios de Trump poco después de que se hicieran. “Fomentar la invasión de nuestros aliados más cercanos por parte de regímenes asesinos es atroz y desquiciado, y pone en peligro la seguridad nacional estadounidense, la estabilidad global y nuestra economía interna”, dijo el sábado el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, en un comunicado.
Pero las críticas de Biden a Trump desde la Casa Blanca fueron un paso más allá. En un discurso que mencionó a Trump por su nombre al menos media docena de veces, Biden intentó refutar enérgicamente las preguntas sobre el compromiso estadounidense con sus aliados.
“Ningún otro presidente en nuestra historia se inclinó ante un dictador ruso”, prosiguió Biden. “Permítanme decir esto lo más claramente que pueda: nunca lo haré. Por el amor de Dios, es una tontería. Es vergonzoso. Es peligroso. Es antiestadounidense”.
El martes, Biden dedicó una parte importante de su discurso a la ayuda a Ucrania atacando a Trump por el comentario, que según él socavaba los históricos valores estadounidenses. “Cuando Estados Unidos da su palabra, significa algo. Cuando asumimos un compromiso, lo cumplimos y la OTAN es un compromiso sagrado”, dijo Biden.
“Donald Trump ve esto como si fuera una carga”, añadió. Dijo que Trump veía la alianza de defensa como un “chantaje de protección” y no entendía su papel en la protección de la libertad y la seguridad.
“Para Trump, los principios nunca importan. Todo es transaccional”, dijo Biden. Dijo que los adversarios estadounidenses “aplaudieron” cuando escucharon los comentarios del ex jefe de Estado. “No me iré. No puedo imaginarme a ningún otro presidente alejándose”, dijo el actual mandatario.
