Cuando faltan cinco meses para la cosecha en el hemisferio Norte, la feroz competencia internacional entre exportadores está alimentando la tendencia a la baja de los precios de los granos en los principales mercados globales.
Los precios volvieron a cotizar a la baja en el mercado europeo, con el trigo por debajo de los US$ 226, y el maíz por debajo de US$ 193, los niveles más bajos en dos años y medio.
“La clave hoy en los mercados es la gran competencia en la escena internacional prevista en la segunda mitad de la campaña, antes de la cosecha del verano boreal, y que limita cualquier potencial aumento de precios”, evaluó Arthur Portier, consultor de Agritel-Argus Media Group France.
Los analistas, además, consideran que la competencia será todavía más severa porque todavía quedan grandes volúmenes por exportar, especialmente en Europa y en la cuenca del mar Negro.
“En Rusia, el mayor exportador de trigo del mundo, todavía quedaban en diciembre unos 22 millones de toneladas de trigo en las plantas acopiadoras, en comparación con los 13 millones de hace dos años. En este contexto, el que ponga el precio más es el que gana”, señaló Portier.
Los analistas ponen como ejemplo en Estados Unidos, en donde los productores que exportan cereal para la producción de pan se enfrentan a la feroz competencia europea, rusa y también ucraniana, según Jack Scoville, de Price Futures Group.
De hecho, Ucrania logró un regreso espectacular a la escena agrícola mundial, con ventas al exterior a través de los puertos de la región de Odesa de 4,8 millones de toneladas en diciembre, incluyendo todo tipo de granos, y 4,3 toneladas métricas en enero, apunta el analista de Agritel.
En Estados Unidos, en tanto, a pesar de las “buenas ventas” de maíz de la semana pasada y de un nuevo contrato en México por 155.000 toneladas, los precios siguen orientados a la baja, señaló Scoville.
“Los mercados están tranquilos, pendientes de tres informes sobre las previsiones de producción y exportación en Estados Unidos, Canadá y Brasil”, explicó Nick Paumen, de la cooperativa CHS. El experto espera un aumento de las existencias de soja de Estados Unidos y un aumento de la producción de Argentina.
Por el momento, en Brasil, las difíciles condiciones climáticas retrasaron la cosecha de soja y también la siembra de maíz para la “safrinha”, la segunda cosecha anual, lo que podría llevar a una revisión a la baja de la producción del país, tanto de maíz como de soja.
Por el momento, según Alan Brugler, de Brugler Marketing and Management, los precios de la soja brasileña “son más bajos que los estadounidenses”, mientras que la oleaginosa cayó a su nivel más bajo desde principios de noviembre de 2021 en el Merado de Chicago.
La tenencia a la baja se verifica incluso cuando muchos embarques, en especial los que tienen como desino Asia, sufren las restricciones a la navegación en el Canal de Panamá por la sequía que afecta la vía.
(Con información de AFP)