El Parlamento Europeo aprobó una resolución no vinculante que rechaza la reciente decisión de Noruega de dar luz verde a exploración y posible explotación minera submarina en aguas profundas del Ártico, y pidió una moratoria internacional para la controvertida práctica.
La resolución, aprobada por 523 votos a favor, 34 en contra y 59 abstenciones, recibió también el apoyo de organizaciones ecologistas como Greenpeace, la Coalición para la Conservación del Mar Profundo (DSCC), la Fundación para la Justicia Ambiental (EJF), Mares en Riesgo (SAR), la Alianza Oceánica Sostenible (SOA) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
El texto adoptado por la Eurocámara critica que el Parlamento de Noruega, país que no es miembro de la Unión Europea (UE), haya aprobado que se puedan abrir a la posible explotación comercial minera 281.200 kilómetros cuadrados de fondos marinos, un área equivalente a la superficie de Italia.
La decisión de permitir la minería exploratoria en su plataforma continental la aprobó el Parlamento por 80 votos a favor y apenas 20 en contra. El objetivo, en primera instancia, es mapear el fondo marino en la jurisdicción del país e investigar si los sulfuros y las costras de manganeso, actualmente extraídas en tierra, podrían extraerse de manera rentable del fondo marino.
El argumento del gobierno, que lleva adelante un plan minero aprobado en 2020, dice que la extracción del fondo marino es necesaria para asegurar el suministro de metales como el manganeso y el cobalto, que se utilizan en la fabricación de baterías de vehículos eléctricos y otros productos electrónicos destinados a ayudar en la transición hacia una economía baja en carbono.
Los eurodiputados, además de rechazar los planes de Noruega, también pidieron a la Comisión Europea y a los Estados miembros que trabajen para conseguir una moratoria internacional hasta que haya más estudios sobre el impacto medioambiental de esas prácticas, respetando el principio de precaución.
El área acotada por Noruega es también una zona de pesca donde pueden faenar hasta 23 países de la UE, por lo que también podría tener consecuencias para el sector, advierte la resolución de la Eurocámara.
Los eurodiputados subrayaron que siete países de la UE “ya han expresado su apoyo a una moratoria, una pausa o una prohibición total de la minería de los fondos marinos, mientras que muchos otros han apoyado una medida idéntica en el marco del Congreso Mundial de la Naturaleza, en septiembre de 2021”.
La resolución, además, recuerda que “grandes empresas internacionales, como Volvo, BMW, Volkswagen, Samsung o Phillips, se han comprometido a no obtener ni financiar minerales del fondo marino”.
Las organizaciones ecologistas celebrado la censura y reclamaron que el país nórdico no siga adelante con su plan. “Pedimos a Noruega que revierta su decisión antes que se inflijan daños irreversibles a nuestro océano”, reclamó el DSCC; mientras que Greenpeace destacó que, con su decisión, Oslo “está ignorando a cientos de científicos oceánicos preocupados y está perdiendo toda credibilidad en el extranjero como nación oceánica responsable”.
(Con información de agencias)