Veinticinco bodegas recibieron la certificación que avala que completaron, durante 2023, el esquema de cadena de custodia del Plan de Viticultura Sostenible, promovido desde el Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi).

El denominado Programa Nacional de Viticultura Sostenible busca fomentar la viticultura respetuosa del medio ambiente, minimizando los riesgos en las condiciones de trabajo, así como poner énfasis en la aplicación de medidas culturales que disminuyen el impacto sobre el ambiente.

Eso comprende minimizar la utilización de productos de síntesis como herramienta para el control sanitario de los viñedos, reducir la utilización de fertilizantes y atender aspectos relacionados al cuidado de la salud de los trabajadores y las familias radicadas en el predio.

Inavi

Entrega de certificados a las empresas bodegueras.

Las bodegas certificadas

  1. Alto de la Ballena
  2. Antigua Bodega Stagnari
  3. Artesana Winery
  4. Vinos Finos Juan Carrau
  5. Establecimiento Joanicó
  6. Bodega Océanica José Ignacio
  7. Bodega Bouza
  8. Bodega Zubizarreta
  9. Bracco Bosca
  10. Spinoglio
  11. San Jacinto
  12. Cerro del Toro
  13. Cantera Montes de Oca
  14. De Lucca
  15. Domaine de Larvol
  16. Establecimientos Vicca
  17. El Cardenal
  18. Escuela de Vitivinicultura
  19. El Capricho
  20. Familia Traversa
  21. Familia Dardanelli
  22. Juan Toscanini e Hijos
  23. Piccardo
  24. Viña Varela Zarranz
  25. Viña Edén

Camilo dos Santos

Viñedo, en Canelones.

30% del área nacional

Desde el Inavi se informó a El Observador que el programa considera la certificación de uva para vino y la certificación de la cadena de custodia para la elaboración de vinos.

Existen en Uruguay 162 viñedos y 25 bodegas con certificación, en zonas de Canelones, Colonia, Durazno, Lavalleja, Maldonado, Montevideo, San José y Tacuarembó, alcanzando un 30% de la superficie nacional.

El 26% de los litros de vino elaborados a partir de la vendimia 2023 son vinos certificados.

En cuanto a la certificación de la cadena de custodia para la producción de vino con uva sostenible certificada, se establecen como requisitos la identificación, segregación y trazabilidad de la uva certificada, a lo largo de todas las etapas de elaboración hasta el envasado del vino, para colocar el sello de sustentabilidad.

Instalaciones en bodega.

La forma de hacer las cosas

La entrega de los certificados sucedió en la sede del Inavi, con la presencia de varias autoridades, entre ellas el presidente del instituto, Ricardo Cabrera; el director nacional de la Granja, Nicolás Chiesa; y el director ejecutivo de LSQA, Jorge Arismendi.

Cabrera agradeció a las autoridades y a los representantes de las bodegas por poder “seguir trabajando entre todos en este plan que con tanto cariño trazamos”.

Ana Varzi, adjunta a la dirección de LSQA en Sostenibilidad, felicitó a las bodegas certificadas “por recibirnos y abrirnos las puertas de sus casas y sus establecimientos, para permitirnos acompañarlos en el camino de la mejora que implica una certificación de este tipo”.

También agradeció al Inavi por elegir a LSQA como socio estratégico para este proyecto de sostenibilidad y reconoció especialmente al equipo de trabajo que lleva adelante el programa: “Realmente somos un equipo de trabajo, hay mucha sinergia”, indicó.

La sostenibilidad es la forma de hacer las cosas y lo mejor de todo es que te puede ir bien haciendo el bien, porque este programa promueve el impacto positivo en el ambiente, el impacto positivo en las personas y desde allí la mejora de las organizaciones, entonces es un programa inclusivo, que contribuye al nuevo paradigma del éxito”, agregó.

Eduardo Felix, asesor técnico del Inavi, destacó “el apoyo incondicional” del director nacional de la Granja, “que ha sido fundamental para nosotros, además del apoyo del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), a través de Andrés Coniberti, y de los grupos CREA con Juan Pablo de Mori, Andrés Villarino, Juan Andrés Marichal, Eduardo Boido; hay mucha gente trabajando en esto”.

Leonardo Carreño

Vinos finos uruguayos.

El director ejecutivo de LSQA, Arismendi, reconoció a todos los que “día a día llevan adelante prácticas para que la producción uruguaya sea sostenible, y eso no es un eslógan, es algo que podemos demostrar, hoy esas prácticas de sostenibilidad son reconocidas y son demandadas a nivel internacional”.

Destacó también la importancia de “hacer las cosas cada vez mejor porque cada vez los desafíos van a ser mayores, diferentes y permiten ese proceso virtuoso que estamos viviendo”.

Expresó que LSQA nació hace más de 25 años con un objetivo: “Lograr que la calidad de vida de las personas, al final de cada día, sea un poquito mejor que el día anterior, y con este programa lo estamos logrando y estamos logrando además que la calidad de vida de las generaciones futuras vaya a ser cada día mejor”.

Chiesa puntualizó que desde el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) “ésta fue la primera norma de producción integrada que nos tocó aprobar en la Rendición de Cuentas de 2021, nos dio la competencia para trabajar y poder fijar las resoluciones de estas normas para todos los rubros del sector granjero”.

Señaló que “este tipo de producción, diferencia, certificada, que cumple con procesos, es el camino porque es lo que busca el consumidor y lo que le da garantías al productor de valorar su trabajo”.

Juan Samuelle

Barricas de roble.

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