La ONU afirmó este lunes que el proyecto de ley del gobierno conservador británico para deportar inmigrantes ilegales a Ruanda socava los principios fundamentales de los derechos humanos.

En un comunicado, el Alto comisionado para los derechos humanos, Volker Türk, dijo que “los efectos combinados de este proyecto de ley, que pretende evitar que la acción del gobierno se someta al examen jurídico habitual, van directamente en contra de los principios fundamentales de los derechos humanos”.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, impulsó este proyecto en la piedra angular de su política de lucha contra la inmigración ilegal y espera ponerlo en marcha antes de las elecciones legislativas previstas para este año.

El proyecto de ley fue redactado en respuesta a las preocupaciones expuestas por el Tribunal Supremo británico, que lo había declarado ilegal en su versión anterior.

El alto tribunal había expresado sus temores a que los solicitantes de asilo fueran trasladados desde Ruanda a sus países de origen, donde estarían en peligro.

El texto definitivo propuesto por el gobierno define Ruanda como un tercer país seguro e impide que los migrantes sean devueltos a sus países de origen. 

Este controvertido proyecto ya ha sido criticado por el jefe de la Iglesia Anglicana y la semana pasada, una comisión parlamentaria británica consideró que el plan es “incompatible” con las obligaciones de Reino Unido en materia de derechos humanos.

El Alto Comisionado de la ONU también critica que el proyecto reduzca “considerablemente la capacidad de los tribunales para revisar las decisiones de expulsión”.

“Insto al gobierno británico a que tome todas las medidas necesarias para garantizar el pleno cumplimiento de las obligaciones jurídicas internacionales de Reino Unido y para preservar la orgullosa historia del país en materia de revisión judicial efectiva e independiente”, remarcó Türk.

(Con información de AFP)

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