La tasa de fertilidad de Corea del Sur, que ya es la más baja del mundo, continuó su dramático descenso en 2023, según los especialistas debido a que la mujeres están cada vez más preocupadas por su futuro profesional, pero también por el alto costo que supone la crianza de los niños.
El número promedio de bebés esperados por una mujer surcoreana durante su vida reproductiva cayó a un mínimo histórico de 0,72 desde el 0,78 que marcó en 2022, según los datos publicados por la oficina estatal de estadística y censos del país.
Los demógrafos destacan que el nivel está muy por debajo de la tasa de 2,1 por mujer necesaria para mantener estable la población, y muy por detrás de la tasa de 1,24 en 2015, cuando las preocupaciones sobre cuestiones como el costo de la vivienda y la educación eran menores.
Desde 2018, Corea del Sur es el único miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con una tasa inferior a 1, lo que supone un severo desafío para el gobierno, que ha invertido miles de millones de dólares para revertir la tendencia, que llevó a la disminución de la población durante un cuarto año consecutivo en 2023.
“Por lo general, las mujeres no pueden aprovechar su experiencia para ascender más en los lugares de trabajo porque a menudo son las únicas que se ocupan del cuidado de los niños. Además, a menudo necesitan reincorporarse a la fuerza laboral después de licencias prolongadas”, dijo Jung Jae-hoon, profesor en la Universidad de las Mujeres de Seúl.
La crisis demográfica de Corea del Sur se ha convertido en el principal riesgo para el crecimiento económico y el sistema de bienestar social, y la población del país de 51 millones de habitantes va camino de reducirse a la mitad para finales de este siglo.
El país ha proyectado que su tasa de fertilidad probablemente caerá aún más y que se ubicará en torno al 0,68 en 2024. Por lo pronto, en la capital, Seúl, que tiene los costos de vivienda más altos del país, tuvo la tasa se ubicó en el 0,55 el año pasado.
Antes de las elecciones de abril, los principales partidos políticos de Corea del Sur prometieron más viviendas públicas y préstamos más accesibles para fomentar la natalidad, con el objetivo de disipar los temores de una “extinción nacional” a medida que las tasas de fertilidad se desmoronan, en un país en donde el casamiento se considera un requisito previo para tener hijos y cuando los matrimonios también están disminuyendo.
La importancia que dan los partidos políticos en sus plataformas electorales al tema refleja la creciente alarma de las autoridades, después que el gasto de unos US$ 270 mil millones desde 2006 no logrado revertir las bajas tasas de fertilidad.
Los especialistas destacan que Corea del Sur no es el único país de la región que lucha contra una población que envejece rápidamente. Su vecino Japón informó que el número de nacimientos en 2023 cayó por octavo año consecutivo a un nuevo mínimo histórico, situación idéntica a la que se verifica en China.
(Con información de AFP)