Distendido, incluso con bromas hacia el exsecretario de la Presidencia y precandidato blanco Álvaro Delgado por una caricatura que los mostró iguales, el presidente Luis Lacalle Pou reunió este jueves al Consejo de Ministros para proyectar el 2024, el último año de gestión.
Con una referencia bíblica, el mandatario comenzó la evaluación de los cuatro años de gobierno señalando que habían tenido que superar las “siete plagas” en referencia a la pandemia, la sequía, la guerra en Ucrania y las diferencias cambiarias con Argentina.
Pese a esto, destacó que su administración había cumplido con buena parte de los compromisos de campaña. Según contaron a El Observador participantes de la reunión, Lacalle Pou mencionó como ejemplos la baja del déficit señalando que nuevamente se cumplirá la regla fiscal, la disminución de la inflación hasta guarismos que hace años no se registraban y el incremento del empleo.
“Hay un aumento de 25 mil empleos más que en 2019 y recuperamos los 50 mil que se perdieron en el último gobierno del Frente Amplio”, expresó.
Además, destacó el incremento del salario real y consideró que el 2024 se “promete alentador” dada la recuperación que se viene dando en varios rubros desde fines de 2023.
Este combo, dijo a los ministros, constituye una “base sólida” para que haya “continuidad” de la coalición en el gobierno.
Respecto a la gestión, el mandatario pidió a los jerarcas que “trabajen mucho” hasta el último día y que celebren las inauguraciones o puestas en funcionamiento “con mucha humildad”, ya que la población valora cuando las acciones se realizan sin “soberbia”.
También les recordó los incrementos presupuestales y mencionó uno por uno a quienes los habían recibido. “Ejecuten, ejecuten”, fue su pedido.
Arenga y emoción
Diferentes ministros consultados por El Observador, valoraron las palabras del mandatario como una inyección anímica para el último año. “Funcionó como arenga”, graficó uno de ellos.
Tras el discurso de Lacalle Pou, varios ministros hicieron reflexiones. Entre ellos, estuvieron José Luis Falero (Transporte y Obras Públicas), Javier García (Defensa Nacional), Martín Lema (Desarrollo Social), Pablo Mieres (Trabajo y Seguridad Social), Azucena Arbeleche (Economía y Finanzas), Raúl Lozano (Vivienda) y Tabaré Viera).
Arbeleche subrayó que en cada una de las decisiones económicas había pesado “lo humano” más allá de lo numérico, mientras que García insistió en que estaban las condiciones para ganar la elección. El titular de Defensa, que dejará el cargo el 4 de marzo, pidió “defender el pasado” pero también transmitir las razones por las que la coalición debe seguir al mando del Poder Ejecutivo.
Antes, Falero había destacado la “herramienta” de la coalición y la necesidad de mantener la unidad, un concepto que fue retomado por Lozano que dijo que era necesario “respetar los matices” de los socios. Lacalle Pou complementó el mensaje diciéndole que eso debía ocurrir tratando de no llegar a “diferencias”.
Como se sabe, el presidente cortó su vínculo con el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, tras la destitución de Irene Moreira, situación que provocó la máxima tensión en la interna de la coalición.
L. Carreño
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Pero así como hubo reflexiones políticas, la reunión tuvo espacio para emociones. Lema, que también dejará el cargo a principios de marzo para dedicarse a la campaña de Delgado, mencionó que había sido uno de los mayores honores de su vida “servir” al gobierno.
Palabras similares tuvo Tabaré Viera, que este miércoles se había reunido con Lacalle Pou y decidió adelantar su salida tras la conversación. La idea del ministro de Turismo y precandidato colorado era dejar el cargo después de Semana de Turismo pero lo hará a los pocos días de que Lacalle Pou de su discurso anual ante la Asamblea General.
Un rato más tarde, en rueda de prensa, el ministro de Desarrollo Social dijo que había “mucha confianza en el rumbo y en las acciones llevadas adelante en este período”.
“Hay un desarrollo enorme en un contexto de adversidad tras adversidad”, graficó.
García, que fue el otro vocero, agregó que debían aprovechar el año para “concretar los procesos” y “redondear la gestión”.