Los dirigentes que integran el grupo De centro y otros políticos que conocieron de cerca al fallecido líder blanco Jorge Larrañaga participaron este martes de un “conversatorio” sobre el “Legado Larrañaguista”, legado que es reclamado desde varios sectores blancos y que, según los expositores del evento, permeó al partido en asuntos vinculados con la seguridad, la educación, la descentralización y la justicia social.
Ana Ribeiro, Carlos Delpiazzo y Alberto Volonté repasaron la vida y el pensamiento de Larrañaga, con la moderación de Verónica Bica y de quien fuera mano derecha del extinto líder blanco, Luis Calabria.
En la apertura del evento, Calabria señaló que “ésta es una jornada de evocación sí, pero no de tristeza. Lo que buscamos es seguir proyectando la visión de país que para nosotros tiene plena vigencia.”
Calabria subrayó que “Jorge Larrañaga fue un hombre de diálogo, cualidad que está en la génesis de la tarea política. Representó al centro político, fue el equilibrio en la política nacional. Fue equilibrio pero no equilibrista, nunca ingresó en el calculismo político”.
Calabria señaló que Larrañaga “fue fundamental en la construcción de acuerdos nacionales: los promovió en materia educativa, en materia de seguridad pública, también en la promoción de la educación en valores”. Y agregó que Larrañaga “puso en agenda los grandes temas nacionales, poniendo énfasis en las necesidades de la gente”.
Culminando su intervención Calabria sostuvo que “el único norte de Jorge era cumplir su deber con amor a la suerte de todos los uruguayos. De él eso aprendimos y eso defenderemos siempre. Por eso nunca nos sentimos abandonados, porque la presencia de Jorge, con sus enseñanzas, con sus valores, con sus ideas, sigue estando”.
El catedrático de Derecho Administrativo, Carlos Delpiazzo, quien fuera coordinador del programa de Gobierno de Larrañaga en 2009, destacó la visión de largo plazo de Larrañaga. Señaló que “Jorge era un hombre que sabía escuchar y también era un hombre práctico, porque en ese saber escuchar no solo procuraba a la solución del problema que tenía planteado sino a mirar un poco más halla y ver sus consecuencias.
Recordó cuando en marzo de 2008 Jorge Larrañaga le pidió que fuera el primer presidente de la Fundación para la Democracia Wilson Ferreira Aldunate: “como hombre de visión de largo plazo creó esa fundación para pensar el Uruguay a 30 años, y con esa idea nos pusimos a trabajar”.
“Jorge planteaba una revolución contra la mediocridad, era un líder, Jorge era un hombre bueno, no tenía contradicción entre la bondad y la guapeza que lo definían” sostuvo Delpiazzo.
La subsecretaria de Educación y Cultura, Ana Ribeiro, expresó que entro a la vida política de su mano. “El tiempo pasa rápido y a veces no nos damos cuenta cuando incidió Jorge Larrañaga en la vida del país”.
“Jorge fue un hombre que logró lo que muchos no han podido, que fue saltar de la comarca a la política nacional. Jorge se tornó inolvidable porque tenía un rumbo y un objetivo claro además de su amplitud de querer aprender de todos los que lo rodeaban” indicó Ribeiro.
Recordó al hombre preocupado por la educación, el que creía en la educación como un arma transformadora. Jorge era un hombre de dialogo, que podía hablar con todos sin importar banderas políticas “esa era su esencia”.
Otro de los oradores fue el excandidato presidencial Alberto Volonté, quien señaló: “Jorge era un hombre de libertad, un hombre de una bondad infinita” indicó Volonté, y agregó “ese hombre generó algo que es imprescindible para vivir, Jorge hacía sentir protegida a la gente, nos daba seguridad. Jorge era ese hombre que transmite la seguridad del rumbo, eso era Jorge”.
“El Partido Nacional ha dado increíbles caudillos y me animo a decir que el último ha sido Jorge. Jorge tenía una condición importante que era saber rodearse. Tenía responsabilidad de gobierno, era un hombre con una enorme convicción sobre los valores. Era el arquetipo de blanco”.
Por su parte, Verónica Bica expresó “nosotros extrañamos al hombre político, pero ante todo extrañamos al ser humano, al del abrazo fuerte, al del apretón de manos, al de las alegrías y enojos, al de la gestión sin medias tintas y los proyectos permanentes. Al hombre amiguero, familiero, al caminador sin cesar pueblo a pueblo por todos los rincones del país. Lo extrañamos y seguiremos bregando para que su pensamiento vida siempre”