Este sábado 24 de febrero, a las 19:24, saldrá en Uruguay la Luna llena. Se trata del último evento en el calendario astronómico para este mes.
Según una nota del medio argentino El Cronista, a diferencia de las superlunas, esta Luna llena se observará ligeramente más pequeña de lo habitual.
Desde el Observatorio Astronómico Los Molinos (OALM) advirtieron a El Observador que en el caso de mirar la Luna por un telescopio es conveniente usar filtro lunar para apreciar mejor los detalles.
Recomendaciones para sacar fotos
El fotógrafo Alberto Ceretta dio una serie de recomendaciones a El Observador para captar las mejores imágenes de la Luna llena.
Señaló que para hacerlo, en el momento en el que se oculta el sol, lo ideal es “usar una cámara con teleobjetivo o las cámaras que son point and shot pero tienen un zoom potente para que salga el disco lunar lo más grande posible en el cuadro”.
Agregó que hoy hay celulares que incluyen “telefoto” y un “zoom óptico”, que puede lograr una foto de la luna “bastante decente en tamaño”. Con los comunes, la luna suele quedar demasiado pequeña.
“El tiempo de obturación es rápido porque la luna es brillante, es muy brillante y si tienes cámara con teleobjetivo de 135 en adelante funciona bien”, cerró.
¿La Luna llena afecta el sueño?
Distintas investigaciones de cronobiología —la disciplina que estudia los ritmos biológicos— señalan que el sueño puede verse afectado los días previos a la Luna llena… desde la antigüedad.
Antes de que el humano construyese sus casas para dormir en la absoluta oscuridad o del invento de la lamparita que encendió un cambio en el sueño, las noches de Luna llena eran las más luminosas. En las tribus humanas primitivas se quedaban despiertos hasta más tarde y, según una investigación publicada por la revista Science en 2021, también disminuía la llamada etapa de “sueño profundo”.
“El sueño comienza más tarde y dura menos en las tres o cinco noches anteriores a la Luna llena. En esas noches, el sueño tiende a ser más corto”, había dicho el investigador principal Horacio De La Iglesia.
Los científicos compararon los hábitos de las tribus originarias en Formosa, Argentina, y luego vieron que, con una leve diferencia de tiempo, la característica seguía presente en estudiantes universitarios estadounidenses en pleno siglo XXI.
Según De La Iglesia, los primeros ciclos de sueño humano podrían haberse adaptado para aprovechar la iluminación proporcionada por la luz de la Luna para trabajar y socializar hasta altas horas de la noche. Y ahora se ha convertido en un rasgo innato en el hombre moderno. “Eso es exactamente lo que hacemos con la luz artificial. Extendemos el final del día (…) exactamente lo que vimos hacer a la gente con la luz de la Luna“.
Otros posibles efectos de la Luna llena
Científicos también han descubierto que la Luna llena podría afectar el estado de ánimo en trastornos de bipolaridad, y que podría haber una conexión con los picos de suicidios en el norte de Europa. Aunque los resultados no son del todo concluyentes.
De hecho, tampoco existe una explicación del todo clara entre la conexión de los ciclos lunares y la menstruación (pese a que ambas tienen una misma periodicidad), o si la subida y baja de la marea (vinculada a las fuerzas del binomio Luna y Tierra) tendrían algún efecto en el comportamiento humano.