Era jueves a las 20:30 en Malvín. La calle Michigan entre Legrand y Rivera estaba repleta de autos. A pocos metros de ahí hay un supermercado y un gimnasio que tiene varias sedes en Montevideo. El flujo de gente a esa hora era alto. Los vecinos que tienen garage y llegaban a su casa entraban el auto, pero otros lo dejan estacionado en la calle.
En contraste, este sábado de Carnaval no había casi autos en la zona. Algún patrullero cruza la cuadra, mira y sigue. Desde el jueves que están dando vueltas. ¿Por qué? Porque una anciana de 88 años se encuentra en el CTI luego de que ese dia fuera víctima de una brutal rapiña. Se desconoce si uno, dos o varios delincuentes, entraron a su casa, se la dieron vuelta, le robara $15 mil y le pegaran hasta dejarla con múltiples fracturas de cráneo que derivaron su internación en el CTI de un hospital privado.
La casa está cerrada totalmente. Los vecinos hablan entre ellos y preguntan cómo se encuentra. Cuentan que vive sola desde diciembre por el fallecimiento de su marido, que no era de salir pero que se la ve seguido en el jardín delantero de su casa. Y, como én todo barrio, ante un hecho de tal magnitud que sacude la cotidianidad de sus habitantes, comienzan las hipótesis de cómo sucedió y se expresa la bronca por la brutalidad de la rapiña.
“¿Como le van a pegar así?”, decía indignado uno de sus vecinos, mientras que otro cuestionaba: “Estaba lleno de autos a esa hora. Pero nadie vio nada“. La señora tenía todo cerrado pero quienes la robaron y golpearon entraron sin un ruido que alertara. Fue el hijo cuando regresó, porque había estado antes y se fue por una hora, quién la vio tirada y llamó a los vecinos pidiendo auxilio.
Los vecinos alertan sobre una inseguridad que, afirman, se mantiene igual desde hace años y no varía a pesar de anuncios de cifras oficiales por parte de autoridades nacionales. Que las personas mayores al salir del supermercado, son rapiñadas porque los ladrones aprovechan que tienen las manos ocupadas y les es más difícil resistirse. Que alguna “bandita” siempre anda dando vueltas. “A veces parece que fuera la periferia esto“, lanzó otra vecina.
También se quejan de que no hay muchas cámaras en la cuadra, aunque sí en el supermercado y en un edificio cercano, pero que no dejan ver hasta la casa de la señora lastimada este jueves. Consideran que es raro que justo haya pasado en el rato que el hijo se fue.
Ante el temor que generan estas rapiñas los vecinos analizan organizarse para pedir una reunión con las autoridades policiales en busca de reclamar mayor seguridad.
“Se puso jodido“, resumió otro mientras mira el celular esperando alguna noticia de la anciana que, internada en CTI, lucha por su vida.