Al menos 21 soldados israelíes fallecieron en el centro de la Franja de Gaza al derrumbarse prematuramente dos edificios que estaban siendo preparados para ser demolidos.
El hecho ocurrió en la tarde del lunes y constituye el hecho más mortífero para las tropas israelíes desde el inicio de la ofensiva terrestre en el enclave, el pasado 27 de octubre.
Los reservistas estaban preparando cargas explosivas para demoler dos edificios en el centro de Gaza cuando un miliciano disparó una granada propulsada por cohete contra un tanque cercano, explicó el vocero del Ejército, el contraalmirante Daniel Hagari.
La explosión activó las cargas de forma prematura y las dos estructuras de dos plantas se derrumbaron con los soldados dentro.
“Por lo que sabemos, alrededor de las cuatro de la tarde los terroristas dispararon un RPG contra un tanque que protegía a las fuerzas y al mismo tiempo se produjo una explosión en dos edificios de dos pisos”, dijo Hagari.
El vocero militar confirmó a los medios hebreos que se está investigando si la explosión fue el resultado de las minas colocadas por las propias tropas.
El incidente se produjo en el centro de la Franja, cerca de la comunidad fronteriza de Kissufim, donde el Ejército anunció que las tropas estaban destruyendo estructuras de Hamás, a fin de crear un perímetro de seguridad que “permitiera a los residentes de las comunidades fronterizas israelíes regresar a sus hogares”.
El número total de bajas en las tropas israelíes desde el inicio de la ofensiva terrestre asciende ahora a 219 con los fallecidos de ayer.
A ello deben sumarse unos 330 soldados muertos durante el ataque de Hamás el 7 de octubre en suelo israelí.
Desde entonces, las bajas palestinas en el conflicto superan las 25.000, principalmente niños y mujeres
El presidente israelí, Isaac Herzog, lamentó hoy en la red X la muerte de los combatientes, en un mensaje de condolencias en hebreo en el que dijo que “cada vez más nombres de nuestros mejores hijos se añaden a las lápidas de los héroes”.
“Las intensas batallas tienen lugar en un espacio extremadamente desafiante, y enviamos fuerza a los soldados y las fuerzas de seguridad, que están trabajando con infinita determinación para lograr los objetivos de los combates”, indicó.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, aseguró que “nuestros corazones están con las queridas familias en esto momentos más difíciles”, pero en su mensaje en la red social X instó a continuar la guerra.
“Esta es una guerra que determinará el futuro de Israel durante las próximas décadas: la caída de los soldados nos obliga a alcanzar los objetivos de la lucha”, añadió Gallant.
El Ejército de Defensa israelí ha revelado de momento la identidad de 10 de los soldados caídos y notificado al resto de familias, por lo que la identidad de los otros once se dará a conocer probablemente en las últimas horas.
(Con información de agencias)