Esta mejora ocurrió en un contexto de incertidumbre local por las elecciones primarias y de cara a las generales, que profundizó la dolarización de carteras de los inversores. En ese marco, el Merval se posicionó como instrumento de cobertura ante la devaluación del tipo de cambio oficial y la volatilidad cambiaria de las últimas semanas.
Hacia adelante, analistas consultados por Ámbito señalan que los papeles argentinos pueden seguir subiendo dado los resultados operativos de las empresas, principalmente en los sectores agropecuarios y energéticos. Sin embargo, advierten que el contexto electoral traerá mayor volatilidad, lo que podría impactar en las acciones.
En el último mes, el S&P Merval subió 43% en agosto y marcando un nuevo récord intradiario en pesos. Así, en el año acumula un alza del 214% en moneda local. En las primeras ruedas de septiembre el índice accionario retrocedió 7% ante una toma de ganancias.
Juan Alra, portfolio manager en Southern Trust, señaló: “Todos los indicadores económicos y electorales le dan un pie positivo para que la suba siga su camino. No obstante, el mes empezó tambaleante. Podría ser una toma de ganancia como un freno de la euforia preelectoral para pensar sobre el futuro económico. El mercado, por lo tanto, podría estar expectante ante los equipos económicos que podrían llegar a asumir posoctubre o diciembre. En dólares, el Merval puede seguir subiendo. Su techo está lejos por el momento. Los factores claves son las expectativas económicas del futuro presidente. Una mayor flexibilidad en el mercado financiero y una estabilización de la economía podría generar aún más suba en un mercado que demostró que tiene mucho por dar”.
En esta línea, Mauro Natalucci, analista en Rava Bursátil, consideró que una mayor recuperación estará atada a dos factores claves: las elecciones de octubre y la cantidad de pesos que vayan hacia el mercado. “La caída en la demanda de pesos y la velocidad de circulación del dinero aceleran la inflación y, en ese contexto, se busca tener los pesos en algún activo, en este caso las acciones argentinas. Eso es lo que explica la suba que tuvo el Merval durante todo el año”, afirmó.
En cuanto a los sectores, analistas coinciden en que los energéticos y agropecuarios serán los más beneficiados. Alra destacó al respecto: “La sequía provocó un gran retroceso en la economía productiva pero su recuperación podría liderar el mercado financiero. Es uno de los sectores más importantes y productivos de la economía argentina. Por otro lado, las energéticas siguen su camino a nivel mundial mostrando su fortaleza. Argentina, con Vaca Muerta, no es la excepción”.
Por otro lado, Gabriel Pessi, analista de research de Balanz, destacó que “el mercado de renta variable no percibió el resultado de las elecciones como algo negativo”.
“A pesar de la depreciación de 29% en el contado con liquidación, el S&P Merval subió 1,7% (ajustado por CCL) desde las PASO. Esto parece indicar un optimismo acerca de un escenario de cambios en donde habrá reformas en cuestiones claves como el frente fiscal, por ejemplo. Estamos neutrales con respecto a la renta variable después del rally de 2022-23, básicamente porque vemos con probabilidades considerables que triunfe una agenda de reformas extremas, lo que conlleva un elevado riesgo de ejecución y lo que podría castigar los precios de los activos. A menos que veamos una mejora significativa en las expectativas para las condiciones económicas el próximo año, será difícil superar la barrera de los u$s1.000 en el S&P Merval”, proyectó.
Desde Balanz agregaron: “El upside de los precios existe, aunque más bien acotado y cercano a los u$s850-900. En general, somos constructivos principalmente en el sector de energía, pero el escenario electoral requiere de cautela adicional, con una volatilidad en aumento. A pesar de esto, para aquellos inversores con una visión más constructiva, encontramos valor en Central Puerto, Transportadora de Gas del Sur y Transener. IRSA y Aluar nos parecen también buenas alternativas”.