En medio del comienzo de la campaña electoral y en el que diferentes referentes de los distintos partidos políticos discuten la política de seguridad actual y la que se debe llevar a cabo para el futuro, el fiscal de Homicidios de 1º Turno, Carlos Negro, fue lapidario en su cuenta de X.
“Aviso a los prometedores de campaña. Ningún indicador alienta la idea de una baja en el número de homicidios a corto o mediano plazo. El crecimiento de la violencia es inercial y no está asociado únicamente a indicadores socioeconómicos“, aseguró.
El fiscal adjuntó una foto de un pasaje del trabajo académico Diagnóstico de los homicidios en Uruguay. Allí señala que “es difícil esperar que el paso del tiempo o la inercia logren, por si solos, reducir la incidencia de los homicidios”. “Tampoco es esperable que la mejora a mediano plazo de los indicadores sociales derive necesariamente en la reducción de los homicidios”, agrega.
En julio de 2023, el Centro de Informaciones y estudios del Uruguay (Ciesu) y el Laboratorio de Análisis de la Violencia de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, representado por los técnicos Emiliano Rojido, Ignacio Cano y Doriam Borges, realizaron un estudio de diagnóstico de los homicidios en Uruguay entre 2012 y 2022. Fue presentado en el Ministerio del Interior y contó con el apoyo del asesor ministerial, Diego Sanjurjo, según informó El Observador en ese entonces.
El estudio muestra que 54,9% de los homicidios fue cometido en la vía pública, convirtiéndolo en la escena que nuclea más homicidios. El segundo es el domicilio de las víctimas, donde ocurrió un 25,4%.
Los días de la semana más probables para cometer este tipo de crímenes fueron sábado y domingo y, en las estaciones, el verano. Así, destacan los autores, los períodos con mayor incidencia de homicidio coinciden con los momentos en que, en general, las personas consumen más bebidas alcohólicas y están en su tiempo libre.
¿El horario? Aquel en los que las personas suelen realizar actividades de ocio y, a la vez, está más oscuro: entre las 18 y las 23 horas.
En cuanto a los motivos, hay cinco que reúnen casi el 56% de los casos. Estos fueron las disputas y discusiones (15,2%), por venganzas o represalias (13,6%), derivados de rapiña, hurto o copamiento (12,2%), por celos y apropiación sexual (8,3%) y por tráfico de drogas (6,5%). Sin embargo, es probable que estos porcentajes sean en realidad más altos debido a la alta proporción de homicidios sin motivo aclarado.
Los homicidios derivados del tráfico de drogas están en ascenso desde 2020 y el año pasado tuvieron más de 10% de las víctimas, cuando el promedio anual era de 5%. Así, los investigadores destacan que el porcentaje ascendente de este tipo de crímenes en 2022, condice con un descenso en aquellos que eran cometidos en venganza y por represalias.