El colono israelí Ely Federman quizás no lo sepa todavía, pero está bajo sanción. Mientras lucha en Gaza, el Reino Unido pidió que se congelen sus activos como parte de una nueva campaña contra los colonos extremistas israelíes en Cisjordania.
El lunes de la semana pasada, la cancillería británica anunció sanciones contra cuatro “colonos extremistas” que “atacaron violentamente” a palestinos en Cisjordania ocupada.
Entre ellos está Ely Federman, acusado de esta implicado en varios ataques cerca de Hebrón, en el sur de Cisjordania.
El apellido Federman es bastante conocido en el círculo de la “juventud de las colinas”, un grupo de derecha radical asociado a ataques contra palestinos.
El padre de Ely, Noam Federman, es una figura central de la ultraderecha israelí y ha estado encarcelado varias veces por ello.
Ely “no sabe nada de esto. No tiene teléfono (…) está en Gaza. Conduce vehículos que delimitan el terreno antes de que pasen los tanques”, explica Noam Federman a la AFP en su asentamiento de Kyriat Arba.
Mientras los palestinos acusan a los gobiernos occidentales de no presionar suficientemente a Israel para impedir la muerte de civiles en la guerra de Gaza, Noam Federman considera que las sanciones a los colonos son sólo un intento de demostrar una posición “equilibrada” con Israel.
Aldea desmantelada
El Reino Unido no es el único que parece buscar un equilibrio entre el apoyo a Israel en su ofensiva en Gaza, lanzada tras el sangriento ataque de Hamás en su territorio el 7 de octubre, y la denuncia de la violencia cometida por Israel, o algunos israelíes, contra los palestinos.
A principios de febrero, Estados Unidos anunció sanciones contra cuatro colonos y Francia hizo lo mismo el martes último contra “28 colonos israelíes extremistas”.
Entre los sancionados por Londres y Washington está el yerno de Noam Federman, Yinon Levy, acusado de haber agredido a beduinos palestinos, quemado su campos y destruido sus bienes.
En 2021 fundó la granja de Meitarim en el extremo sur de Cisjordania, una colonia salvaje equipada con cámaras de seguridad y que alberga tres caballos y unos 200 corderos. Allí vive junto a su esposa, Sapir.
La prensa local sospecha que Levy está relacionado con el desmantelamiento de Khirbet Zanuta, una aldea beduina situada a unos cientos de metros.
Sus habitantes afirman que hicieron las maletas a finales de octubre. “Los colonos nos hacían la vida muy difícil”, explica Fayez al Til, jefe del consejo municipal, que aplaudió las sanciones occidentales.
El año pasado, 26 colonias “salvajes”, no reconocidas por Israel, aparecieron en Cisjordania, un récord según la oenegé “Paz ahora”, que considera que los colonos sancionados son “el árbol que esconde un bosque bastante más grande” de la colonización israelí en Cisjordania.
Una decena de esas colonias se establecieron tras el comienzo de la guerra el 7 de octubre. Desde entonces, la violencia de colonos contra palestinos se multiplicó en Cisjordania.
“Un robo”
La primera consecuencia directa de las sanciones fue que las cuentas bancarias israelíes de Yinon Levy y su esposa fueron congeladas en los últimos días.
La comisión parlamentaria israelí de Asuntos Económicos, presidida por David Bitan, convocó el miércoles una “reunión de emergencia” sobre el asunto Levy. El gobierno debe actuar “o esto no parará”, advirtió Bitan.
Y la organización de ultraderecha Honenu, que defiende a estos colonos “heroicos”, encargó a una entidad que presione a los bancos israelíes para que levanten las sanciones.
Los Levy no pueden utilizar sus tarjetas, pero reciben donaciones “de todo Israel”, apunta Noam Federman, que denuncia un “robo”.
Noam Federman imagina que su hijo Ely probablemente tendrá el mismo problema.
“¿Qué pasará cuando tenga que ingresar su sueldo en el banco? Es un soldado. Creo que será muy embarazoso para el ejército israelí”, apunta.
(Con información de AFP)