El diputado frenteamplista Gustavo Olmos volvió este martes a su banca en la Cámara de Diputados después de haberse tomado licencia en noviembre de 2023 al ser denunciado por su suplente Martina Casás por acoso sexual y laboral.
El regreso de Olmos se decidió una vez que el Plenario del Frente Amplio (FA) aprobó una moción –basada en el dictamen del Tribunal de Conducta Política– que decía que no se había comprobado la existencia de acoso sexual o laboral por parte de Olmos, sin perjuicio de reconsiderar el caso si la Justicia arroja nuevos elementos.
De todas formas, como informó El Observador, el retorno de Olmos genera cierta incomodidad en la fuerza política de izquierda.
En este 2024, la bancada frenteamplista es coordinada por la diputada comunista Micaela Melgar, acusada por el sector que lidera Olmos, Marea Frenteamplista, de ser una de las integrantes del grupo “La Sindicata” y operar en su contra, al extremo de pasarle información al senador blanco Sebastián Da Silva.
Olmos fue denunciado por su diputada suplente Martina Casás por acoso sexual
Además, desde el 1° de marzo preside la cámara la exintendenta Ana Olivera, quien como delegada del Partido Comunista defendió semanas atrás en el Plenario del Frente Amplio que no se zanjara el caso y que se aguardara su tratamiento en la Justicia. Que entendía, en suma, que el fallo favorable del Tribunal de Conducta Política no bastaba para absolverlo.
Por su parte, el propio Olmos dio varias entrevistas en los últimos días donde aseguró que nunca acosó a Casás y rechazó el relato que ella hizo.
“Yo no la arrinconé”, afirmó, por ejemplo, en una entrevista con Informativo Sarandí (Radio Sarandí) y agregó que ante el tribunal del FA presentó “chats que demuestran que la versión que estaba dando la denunciante no era cierta”.
El legislador criticó el “raid mediático” que realizaron tanto Casás como su abogado Juan Raúl Williman tras la presentación de la denuncia. En su opinión, su suplente intentó “resolver un fallo, que sabía que iba a ser adverso en el Frente Amplio, mediante la opinión pública”.
Además, se refirió a su decisión de volver a la banca. “No asumir la banca sería habilitar una forma de dirimir los conflictos que yo no comparto”, explicó el representante opositor, quien cree que no volver al Parlamento “sería legitimar que el linchamiento público es la forma de resolver”.