El programa se desarrolló en el sector público, pero a fines del año pasado el Ministerio de Trabajo decidió extenderlo al sector privado.
El director nacional de Trabajo, Daniel Pérez, explicó que en marzo se lanzará una convocatoria para empresas privadas que quieran ofrecer becas a jóvenes que se encuentren estudiando. La carga horaria será de 20 horas semanales.
Pérez recordó que en el sector público es la dependencia oficial la que se hace cargo de la remuneración, pero en el privado es el Estado quien subsidia una parte del salario. Es el 80% con un tope de $ 15 mil. Si el joven es discapacitado el subisidio es por el total del salario con el mismo tope. Las becas pueden ser por seis meses o un año.
La otra diferencia es que si la empresa quiere continuar con el vínculo laboral puede hacerlo.
“Si la empresa tiene un chiquilín que ve que funciona bien luego de la beca lo puede seguir contratando”, dijo. En ese caso deberá hacerse cargo del salario, pero recibirá la exoneración de los aportes patronales hasta que el joven cumpla 25 años.
En febrero se realizará una convocatoria abierta para las empresas con el objetivo que planteen qué cantidad de personal quieren incorporar a sus plantillas laborales.