El fiscal de Homicidios Carlos Negro pidió una pena de 18 años de prisión para el hombre que asesinó a Damián Estévez con un destornillador para robarle el pasado 4 de abril de 2023, confirmaron fuentes del caso a El Observador.

Negro solicitó que se llegue a la condena del hombre a través de un proceso abreviado por el delito de “homicidio muy especialmente agravado”, con el visto bueno de la defensa de la familia de Estévez, encabezada por el abogado Jorge Barrera. Ahora la defensa del implicado tiene 10 días para responder la solicitud de Fiscalía.

Según informó en su momento El Observador, Estévez fue asesinado el 4 de abril de 2023 en el barrio La Unión, en la intersección de Joanicó y Felipe Sanguinetti. La víctima había salido de su casa caminando para ir a un mercado cuando un delincuente lo abordó para robarle el celular. El hombre, de 34 años, se resistió, y el ladrón le clavó un destornillador en la garganta.

Estévez estuvo internado seis días con muerte cerebral hasta que se confirmó su fallecimiento. Dos días después la Policía capturó al homicida, de 26 años en aquel momento y apodado como “Huesito”. Un día después lo imputaron por un delito de homicidio muy especialmente agravado a 180 días de prisión preventiva.

El joven le confesó su crimen a un conocido días después del homicidio, quien luego informó sobre la situación a las autoridades y se convirtió en testigo del fiscal de Homicidios a cargo del caso, Carlos Negro.

En una declaración anticipada a la justicia realizada en junio, el testigo recordó que el homicida le contó lo que hizo minutos después de que un policía los detuviera por creer que habían robado una bicicleta. “Me dijo que le parecía que había matado a una persona que había intentado robar”. 

Según dijo, Martínez le contó que “no había podido” robarle porque “se le había parado de manos”. “Me dijo que por eso sacó el destornillador y lo atravesó”. Para el testigo el implicado tenía el destornillador para robar un auto, y lo utilizó “porque debía ser lo único que tenía” en el momento que asaltó a la víctima.

El testigo quedó sorprendido ante la confesión del autor del crimen. Él y el acusado eran “amigos”, pero luego Martínez “se llevó algo por abajo del poncho” en un trabajo que compartieron y se rompió la confianza.

Exit mobile version